Esa tele que tanto nos cuesta

Ya se lo decía José Manuel Soria en una sonada visita que siendo consejero de Economía y Hacienda giró a don Pepito en su despacho de la avenida de Buenos Aires: tenga cuidado, don José, que las reservas se acaban. Y pese a que El Día lleva haciendo ajustes de plantilla desde hace tiempo, las reservas parecen haberse esfumado por diversos motivos, unos relacionados directamente con el drástico descenso de facturación publicitaria que todos los medios padecemos, y otros más localizados en unidades de negocio poco rentables, como la televisión. Nadie valoró en su justa medida en el momento oportuno lo que se venía encima con aquel concurso anulado de las TDT, y El Día TV no iba a ser una excepción. Hacia esa división de don Pepito se han desviado muchos recursos, tanto propios como de todos los canarios, porque la última inyección fue de seis cifras, lo que despertó de repente ese sentimiento protector de don José por Willy García. Sumen a esas ayudas televisivas los más de 300.000 euros que el periódico recibe graciosamente del Gobierno de Canarias en ayudas dispuestas sólo para los periódicos impresos y ya se podrán ir imaginando el tamaño del marrón que tiene ante sí el señor Zurita.