Para que venga más turismo

Algo habrá que hacer para que muchas cosas que están ocurriendo en el mundo del turismo cambien radicalmente. De lo contrario, tendremos que seguir soportando el grado de calidad del turista medio que nos visita, con el alto coste que eso supone para infraestructuras, planta alojativa y medio ambiente. Muchas cosas han de cambiar desde arriba, desde la Administración, legislando, ordenando, primando, ayudando y sancionando, según cada caso. Pero mucho han de hacer las empresas y los profesionales. Les contamos un caso de este mismo martes. Cuatro pasajeros de Jet Foil llegan a las 09.20 a Santa Cruz de Tenerife. Se dirigen al mostrador de Hertz en la Estación Marítima a contratar el vehículo que previamente habían reservado por Internet. Trato amable del personal, que indica a los clientes dónde han de retirar el coche que han alquilado. Dos minutos después, los viajeros regresan al mostrador y le dicen a los empleados que ese coche no lo usan ni para ir a recoger papas, que pagan una pasta y que si eligen una empresa de esa categoría es por algo. El coche estaba sucio por dentro y por fuera y con más bollos que la fábrica de los Donuts. El asiento trasero presentaba un mapa que más se acercaba a una meada que a las carreteras de la isla. Hertz facilitó a los clientes un coche teóricamente superior, pero era un cupé descapotable, incómodo para cuatro adultos. Pero con él tuvieron que conformarse los sufridos clientes, que ya han prometido que se cambian de compañía.