Los que verdaderamente están detrás

El Zorro trata de volver a demostrar que le asiste una tropa de empresarios que a su juicio representan al pequeño comercio y a otras actividades, algunas de ellas molestas e insalubres, pero que en realidad son los peones que actúan para que determinadas sectoriales empresariales sumen votos suficientes para hacer tambalear a las organizaciones empresariales. Alentando a Suárez Gil se encuentra un empresario que pocas veces da la cara pero que aprovecha todos los huecos que le va abriendo el polémico vicepresidente de la Cámara. Se trata de Jaime Cortezo, que para mejor proveer creó un remedo de sanedrín que bautizó con el nombre de Centro de Estrategias Empresariales con el que dar brillo y esplendor al Zorro y entre los dos aparentar que controlan una barbaridad. Los grandes empresarios de la provincia les han dado algo de calorcillo, conscientes de cuál es su verdadero poder e influencia, y más sabedores todavía de con qué operaciones estratégicas son capaces de conformarse. Junto a Cortezo aparecen otros empresarios o asimilados como Luis Hernández, socio suyo que fue en la fea operación de Hoya Pozuelo.