Que viene Iberdrola

La tormenta eléctrica (huracán de fuerza 2 en el argot) no ha hecho más que empezar en Canarias. Ya saben que hay varios frentes en presencia, y que lo único que toca a los sufridos usuarios es ejercer de consumidores responsables, apagar la estufa y asomarse a la ventana para ver la iluminación navideña (Zerolo la inaugura este martes, pese a todo). En lo empresarial, hay ventolera interna en Unelco, donde saben perfectamente hasta dónde han llegado los errores y hasta dónde la prepotencia de sentirse intocables. En lo político, el Gobierno anda metido en tal berenjenal que sólo un huracán de fuerza 3 sería capaz de resituarle. Pero como sus máximos rectores son expertos en hacer de la necesidad virtud, han activado el Plan B, consistente en adelantar la estrategia de entrada de la también muy eléctrica Iberdrola. Hace algún tiempo les contamos aquí que al frente de sus intereses en Canarias está un hombre del sistema, el ex Palmera Tomás Pacheco, hermano de otro hombre más del sistema, Pedro Pacheco. Ambos corazones laten al ritmo que marca ATI, y el latido de ATI apunta a que Iberdrola se haga cargo de la parte occidental del negocio eléctrico. ¿Y el PP?