Condenan a ocho y trece años de cárcel a una pareja que secuestró y robó al ex novio de la acusada

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La Audiencia de Las Palmas ha condenado a Muriel P.V. y a su pareja Allan G. a una pena 8 y 13 años de prisión, respectivamente, por atracar en 2010 en el sur de Gran Canaria al ex novio de la acusada, al que robaron y secuestraron para que les transfiriera dinero, tras ser golpeado.

En estos hechos también participó el francés Benoit Jean F.P., padre de la única hija de la acusada, Muriel P.V., quien ya fue condenado por la Audiencia de Las Palmas en 2013.

Según la sentencia de la Audiencia de Las Palmas, hecha pública este jueves, los tres idearon un plan para retener en contra de su voluntad a la víctima, Thierry L., con el fin de quitarle el máximo dinero posible, algo que considera probado el tribunal, por entender que el testimonio prestado por el afectado “es absolutamente creíble y además viene corroborado por las pruebas”, que determinan también que la participación de Muriel P.V. es “inequívoca”.

Para ello, la acusada llamó a su ex novio, al que hizo creer que tenía interés en retomar la relación, y le citó el 16 de mayo de 2010 en un aparcamiento junto a un restaurante situado en Playa del Águila, donde, “lejos de encontrarse con su amada”, halló a Allan G. y a Benoit Jean F.P., según se relata en la sentencia.

Estos golpearon a la víctima y le obligaron a conducir en el coche en el que había llegado a la cita hasta una zona deshabitada del barranco del Águila, donde le amenazaron con una pistola, le golpearon con fuerza e hicieron que les entregara dos tarjetas bancarias con las que sacaron de un cajero automático 4.500 euros.

Además, Allan G. y Benoit Jean F.P. retuvieron a la víctima toda la noche, hasta las 09.00 horas, cuando le conminaron a que hiciera una transferencia de 15.000 euros a una cuenta de un banco suizo de la que era titular Muriel.

Posteriormente, Allan G. trasladó hasta la clínica Roca a Thierry L., que anuló esa misma mañana la transferencia, reintegrando la cantidad en su cuenta.

Según la sentencia, Allan G., es autor de un delito de detención ilegal, otro de lesiones, así como de robo con violencia y de fuerza en las cosas, mientras que Muriel P. es autora de los delitos de detención ilegal, extorsión y robo con fuerza en las cosas, si bien ambos han sido absueltos del delito de estafa.

Los dos acusados deberán indemnizar a Thierry L. con 4.545 euros por el dinero sustraído del cajero automático, mientras que Allan G., además, deberá pagar 975 euros por otros efectos que quitó a la víctima, más de 22.000 euros por las lesiones inferidas y más de 2.000 euros por las secuelas generadas.

Así mismo, a los dos condenados se les prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima y sus familiares.

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