Inadmitida a trámite la querella del juez Alba a las magistradas Rosell y Vallejo

El juez Salvador Alba durante la apertura del año judicial en Canarias.

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha inadmitido a trámite la querella presentada por el juez Salvador Alba a las juezas Carla Vallejo y Victoria Rosell y al letrado de la administración de Justicia Miguel Ángel Juanes -ya jubilado, exdirector de la oficina del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas-, a quienes el magistrado había imputado la comisión de delitos de prevaricación.

Según señala Canarias 7, a Juanes el juez Alba le acusaba de prevaricación por dar por buena una grabación –la de su encuentro privado con el magistrado Miguel Ángel Ramírez– que después se evidenció como parte de otra más amplia, mientras que a Vallejo la imputaba por recibir la denuncia de Ramírez en lugar de remitirla a reparto.

A la jueza Vallejo también la acusaba de prevaricación por reducir la fianza impuesta al empresario Ramírez en su causa por el fraude fiscal, así como por no haberse abstenido en el conocimiento de la denuncia de Ramírez contra él a pesar de su amistad con Victoria Rosell.

El alto tribunal canario rechaza la querella porque observa que no existe ninguna resolución prevaricadora por ninguno de las tres personas a las que acusaba. Así, el TSJC entiende que Vallejo “se limitó” en primer lugar en dar traslado al fiscal de la grabación controvertida y después de elevar al TSJC una exposición razonada por entender que Alba podía haber cometido hechos delictivos, por lo que sus actos estuvieron “correctamente medidos”.

Sobre la supuesta amistad entre las dos magistradas, el TSJC cree que no tendría nada que ver con el proceso en el que Ramírez denuncia a alba. En referencia a Rosell observa “que el querellante no detalla cual es la resolución injusta que le achaca haber dictado a sabiendas”, mientras que sobre Juanes sostiene que cuando avaló la grabación sólo hizo constar que lo escuchado coincidía con la transcripción.

Por último, el TSJC no ve delitos de injurias y calumnias en el hecho de que Rosell llamara corrupto a Alba en Twitter. De hecho, explica que si estos delitos existiera habrían sido cometidos a título particular y no en su función de magistrada, por lo que deberían de ser investigados por un juzgado de Instrucción.

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