Mario Pestano: “Tengo ganas de transmitir lo que he aprendido durante estos años”

Es tiempo para el descanso para Mario Pestano. Después de tantos años compitiendo al máximo nivel, el recordman nacional en lanzamiento de disco vive ahora sus primeros días tras el anuncio de su retirada oficial.

De su pasado se ha escrito mucho, casi siempre adornado con la palabra éxito. Ha conseguido superar la plusmarca española en lanzamiento de disco hasta en ocho ocasiones, venciendo el absoluto nacional de forma ininterrumpida desde el 2001 hasta el 2012. Además, ha participado en tres Juegos Olímpicos (Atenas 2006, Pekín 2008 y Londres 2012) y tiene en su haber unos Juegos Mediterráneos, un Campeonato Iberomericano y una IAAF Final del Mundo.

Pero ahora le llega el momento de valorar sus movimientos futuros. Él lo tiene claro, quiere seguir vinculado al deporte de Tenerife y aportar todo lo que ha aprendido durante su intensa carrera.

¿Cuáles son sus sensaciones personales en estos momentos, una vez que ha podido reflexionar tras una semana desde su despedida oficial?

Me siento feliz, orgulloso y satisfecho por todo lo que he logrado como deportista. Con muchísimas ganas de volver a casa, a Tenerife y con muchísimos proyectos e  ilusiones dentro de mí para llevarlos a cabo.

¿Qué vivió en el Campeonato de España de Gijón, durante su últimos seis lanzamientos?

Voy a describirlo tal y como lo viví. Llegué al estadio de atletismo y lo primero que percibí fue ese olor a pista, a tartam, a competición, a campeonato, para mí la mejor competición nacional. En los campeonatos de España es donde he logrado mis mejores marcas  y donde  siempre he disfrutado al máximo. Desde la mañana  fue un día muy especial, un día para mí, un día de reflexión, de revivir emociones,  de saber que esto se acaba aquí…. Cada paso que di por el estadio lo di emocionado, saludando a compañeros con los que he pasado muchos años, con los que he vivido grandes momentos. Me despedía...  Una vez ya en la competición decidí vivirla al 100%, disfrutarla y dar lo mejor de Mario Pestano en las condiciones que estuviera. No importaban las lesiones; la tarde era preciosa, con una gran competición, tenía mi última cita por delante, una emotiva ovación y homenaje por parte del público al terminar, el abrazo entregado de  mis compañeros y entrenador… mi última medalla en el cuello, qué más puedo pedir.  Perfecto

Pena no haber llegado a Río 2016…

Una gran pena, sí. Había puesto toda mi ilusión y empeño, estaba convencido de que podía hacerlo. Una  lesión discal me impidió llegar a la fecha límite para la clasificación.  Tuve que parar mis  entrenos  un mes antes, justo después del meeting de Madrid. Llegué al campeonato de España en Gijón sin poder entrenar y lanzar en un mes. Para un deportista es muy frustrante que ocurra esto, pero mi experiencia me ha servido para saber que es una posibilidad que puede ocurrir y por lo tanto también estaba preparado para ello.

En toda esta larga carrera como deportista de élite, ¿a qué ha tenido que renunciar en el plano personal?

Por supuesto que todo sueño tiene un sacrificio personal, empezando por el que un joven de 18 años abandona su tierra, su familia y amigos para viajar solo a la Península, para ponerse en manos de personas que no conoces, en un mundo totalmente desconocido; pero lo que realmente se sacrifica en el deporte de alta competición es el tiempo. Debido a la exigencia y dedicación hay que ocuparse del deporte el 100% y por ende la salud es el otro gran pilar sacrificado.

¿Qué cree usted que representa en el atletismo nacional?

He dedicado todo mi esfuerzo en mejorar cada día como deportista, desde que empecé. El atletismo me ha enseñado que para conseguir mis objetivos debía tener dedicación, esforzarme para lograrlo, perseverar y tener paciencia cuando habían lesiones, confiar en mí, confiar en el trabajo de otros, como es mi entrenador. Me he tenido que rodear de profesionales con un equipo multidisciplinar con el que trabajar en todas las áreas, con el objetivo de que mi trabajo cada día fuera de más calidad y más profesional. Con todo este bagaje he adquirido una experiencia y unos valores  que me representan, con los cuales quiero que se me recuerde; deseo de corazón que llegue a las nuevas generaciones de forma prematura todo eso que a mí me costó tanto, para que mejoren y sepan afrontar de manera óptima los retos a los que te expones en el deporte.

En todo este tiempo de éxitos, ¿tiene alguna espina clavada?

Mi gran espinita clavada es  la Olimpiada de Pekín, donde me quedé fuera de la final olímpica por un centímetro. Esta misma competición fue un antes y un después personal y profesional para mí. Como comenté antes, fue después de esta competición cuando comencé a rodearme de un equipo multidisciplinar y realmente conocí lo que es el deporte profesional de verdad.  

¿Qué se ha planteado hacer a partir de ahora?

Mi gran deseo es poder seguir vinculado al mundo del deporte, por mi experiencia y formación en Gestión Deportiva podría encajar perfectamente en el  Centro Insular de Atletismo en Tenerife. En mi dilatada carrera deportiva he podido ver y competir en las mejores competiciones del mundo, así como en  multitud de eventos y centros deportivos, he tenido la oportunidad de  conocer a personas relacionas con el mundo del deporte en todos sus ámbitos. Tengo muchos proyectos ilusionantes en el que mi foco de atención se centra sobre todo en formación en valores de niños y jóvenes con el objetivo de poder optimizar todos los recursos que antes nombré. Y por supuesto la faceta de entrenador también está en mis miras. En breve tendremos unos Campeonatos Iberoamericanos en las Islas, y un Campeonato de Europa de Invierno de Lanzamientos; son grandes eventos en los que desearía formar parte. Pero en definitiva, tengo ganas de hacer muchas cosas y por supuesto transmitir todo lo que he aprendido durante estos años.

¿Seguirá vinculado al Tenerife CajaCanarias de alguna manera?

Sí, por supuesto, ése es mi deseo. Después de toda una vida dedicada al atletismo me gustaría seguir vinculado a él. Estuve en el nacimiento de este club y durante años me he sentido  orgulloso de ser representante de su plantilla. Creo que siempre podré aportar mi granito de arena con mi  experiencia.  Mi ilusión sería poder motivar y  ser referente para esas nuevas generaciones que surjan.

¿Qué cree usted que hace falta mejorar en la estructura deportiva del atletismo de Tenerife?

Tengo muchas ideas al respecto y me encantaría aportar mi visión, empezando por aunar criterios y caminar juntos hacia una misma dirección siempre desde la unión.

¿Qué le diría a la cantera que viene empujando desde abajo en las Islas?

Mi particular secreto fue siempre creer en mí y no desistir en mi empaño. Creer en mis entrenos y en quién esté a mi lado y, por supuesto, generar siempre un ambiente de positividad, mejora y voluntad de llegar lejos. Sí se puede.