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Denuncian la complicidad del gobierno español en los crímenes cometidos por Israel

Protesta contra la ofensiva israelí en Gaza, delante de la sede del PP en Barcelona

Benoît Cros

En el momento en que se escriben estas líneas, 725 palestinos han muerto como consecuencia de la ofensiva israelí -llamada Operación Margen Protector- en la franja de Gaza. Los activistas pro palestinos llevan semanas denunciando la complicidad de los Gobierno español y catalán en estos crímenes cometidos por el ejército israelí. Es por esta razón que cerca de un centenar de personas se han manifestado esta mañana frente a la sede del PP en Barcelona. Han exigido que se rompan relaciones y acuerdos con instituciones israelíes o empresas situadas en en territorios ocupados hasta que Israel respete los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo palestino.

Los manifestantes han llegado a la sede del PP sobre las 11 de la mañana donde ya esperaban varias furgonetas de Mossos. Enseguida han cortado la calle Urgell mientras gritaban eslóganes en apoyo al pueblo palestino y contra los crímenes cometidos por Israel. “Israel asesino del pueblo palestino”, “no es una guerra, es un genocidio” han sido algunos de los lemas que se han podido escuchar. Los manifestantes han dispuesto en el suelo carteles con los nombres de víctimas palestinas y a continuación una veintena de personas se ha tumbado en el suelo para simbolizar estas muertes.

“Es un genocidio que debe detenerse, el 75% de las víctimas en Gaza son civiles”, ha declarado Marcel Masferrer, miembro del BDS Catalunya, una organización que promueve el boicot, la desinversión y las sanciones a Israel mientras no respete las diferentes resoluciones de la ONU. La campaña BDS se practica a nivel mundial para responder a la llamada hecha por la sociedad civil palestina en 2005.

Según un informe publicado en febrero por varias oenegés catalanas, España ha vendido material militar a Israel por un valor de 15 millones de euros entre 2003 y 2012 y ha importado del mismo país por un valor de 115 millones de euros. Según los autores del informe, las importaciones también son criticables porque la industria militar israelí se caracteriza por un ritmo elevado de innovación facilitado por la situación permanente de guerra y sustentado por las posibilidades de ventas en el extranjero. El sello “probado en combate” sirve para promocionar este material militar.

La semana pasada, también se produjo una manifestación frente a la sede de Convergència para exigir que el Gobierno catalán rompa las relaciones comerciales y académicas que la Generalitat mantiene con el gobierno israelí. El pasado 10 de julio, el Parlament de Catalunya rechazó una moción que exigía el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino gracias a los votos en contra de CiU y PP.

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