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Los Mossos se apuntan al reciclaje por falta de medios

Una pareja de mossos d'esquadra, en servicio de patrulla. (EFE)

Noelia Román

Barcelona —

En tiempos de ajustes económicos y recortes presupuestarios, el reciclaje cotiza al alza. Se reciclan muebles, ropa, juguetes y hasta POEs, o lo que es lo mismo, Planes Operativos Específicos de los Mossos d’Esquadra. A eso apuntan algunos miembros del cuerpo cuando se les pregunta por el POE de vivienda, el plan presentado a bombo y platillo por la consejería de Interior, hace un par de meses, para poner coto a los cada vez más frecuentes asaltos violentos en Catalunya.

“Ese POE es inviable, un bluf, un golpe de imagen de cara a la galería”, afirma David Miquel, portavoz del Sindicato de Policía de Catalunya (SPC). “Es un plan de cartón piedra porque no hay nada: ni efectivos ni material para implementarlo; se intenta alienar a la opinión pública”, coincide Valentí Anadón, del Sindicato Autónomo de Policía (SAP). “Ese POE es un corta y pega de planes elaborados para otros propósitos”, apuntan varios agentes que prefieren mantenerse en el anonimato.

Reciclado o elaborado ad hoc a golpe de alarma, el POE de vivienda no está resultando tan eficaz como auguraba Ramon Espadaler, consejero de Interior, cuando anunció la activación del máximo nivel del plan. “Estamos empezando a recoger los frutos de un trabajo bien hecho por parte de todos los operativos policiales”, dijo entonces Espadaler. En una semana, se habían realizado 24 detenciones relacionadas con los robos con fuerza en domicilios.

Y aunque luego han llegado algunas más, los robos violentos no han dejado de sucederse especialmente en la provincia de Girona, donde, según cifras de la propia consejería de Interior, los asaltos aumentaron en un 86% en 2012 respecto al año anterior. “Eso no es gratuito: los ladrones van a Girona porque la extensión que debemos cubrir es enorme y, como nos faltan medios, hasta que llegamos al lugar, les ha dado tiempo a hacer lo que les da la gana”, explica David Miquel.

Según datos del Sindicato de Mossos de Esquadra/CCOO, que cita a la consejería de Interior, unos 70 agentes se dedican a esta función en la zona del Baix Empordà. Pero apenas una quincena se ha incorporado desde otras comarcas. El resto ya trabajaba allí. “Es cierto que, por una cuestión de imagen, porque existe alarma social, investigación le ha dado prioridad absoluta a este asunto”, señala Toni Castejón, portavoz de CC.OO. “Pero los asaltos continuarán porque vamos a rebufo y estamos pagando los recortes en efectivos y medios”, insiste.

Menos vehículos, más autoprotección

Los tijeretazos han supuesto, según los sindicatos, 600 vehículos menos patrullando en Catalunya. Algunas comarcas cuentan con tan sólo tres coches de policía. “Eso implica que, en esos lugares, nuestro tiempo de reacción es de unos 40 minutos”, apunta David Miquel. “Además, el estado de los medios que hay, en general, es precario”, abunda Ramón Labrador, portavoz del Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT-ME). “Tampoco ha habido información ni formación”, prosigue. “Los de arriba creen que todos los mossos sirven para hacer de todo; eso no es cierto y nos conduce a la mediocridad”. Requeridos por este diario, los Mossos no respondieron a la petición de información.

“Ese cóctel se traducirá en más delincuencia, lo diga quien lo diga”, alerta David Miquel, del SPC. “Porque, además, cada vez hay más gente que cruza por primera vez la línea porque tiene que comer”, añade. Tanto es así que pequeños delitos casi extinguidos, como los tirones o los robos en supermercados, están de vuelta. “Es frustrante ver cómo la gente está saliendo a autoprotegerse porque la policía no puede garantizar la seguridad, porque no le damos el servicio que deberíamos”, concluye David Miquel.

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