Los Mossos dejarán de usar balas de goma el 30 de abril de 2014
Los Mossos d'Esquadra dejarán de usar balas de goma a partir del 30 de abril de 2014. Esta es la fecha límite que ha quedado fijada en el acuerdo de última hora entre CiU y ERC, más allá de la cual los agentes antidisturbios de la policía catalana ya no dispondrán de estos proyectiles. Hasta esa fecha, el Govern de la Generalitat se da margen para encontrar una alternativa a las balas de goma, en la línea de las “herramientas contundentes” que el consejero de Interior, Ramon Espadaler, dijo que los Mossos debían tener de todos modos.
El acuerdo entre las dos formaciones llega después de que ERC amenazara ayer al mediodía con pedir la dimisión del director general de los Mossos, Manel Prat, si no se retiraban inmediatamente estos proyectiles. Finalmente el responsable de la policía no será cesado -esta mañana Espadaler le ha ratificado en su cargo en el Parlamento-, pero las balas de goma sí dejarán de formar parte del material antidisturbios de la Brigada Móvil de la policía.
Este viernes se votará la prohibición, durante las conclusiones de la comisión parlamentaria que estudiaba estos proyectiles. Con el acuerdo entre CiU y ERC, se prevé que el voto contra las balas de goma será unánime.
Las balas de goma han provocado en los últimos años en Cataluña numerosas heridas entre manifestantes, entre las que se cuentan ocho ciudadanos que perdieron un ojo por uno de sus impactos, según han denunciado. El último caso es el de Ester Quintana, que recibió un impacto en la última huelga general, pronto hará un año. Su caso fue el detonante para crear una comisión que estudiara estos materiales, y para articular paralelamente una protesta ciudadana que muchos movimientos sociales hacía tiempo abanderaban sin éxito.
En cuanto la prohibición se haga efectiva, cabe recordar que los agentes de la Brigada Móvil seguirán disponiendo, en cualquier caso, de otros proyectiles, los de precisión de material viscolástico. Un material que se dispara con escopetas más cortas y que no rebota, a diferencia de las popularmente conocidas como balas de goma.
