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Romeva pone como objetivo para el 27-S “terminar el trabajo” empezado el 9-N

Raül Romeva durante la presentación de los candidatos de Junts pel Sí / ROBERT BONET

Oriol Solé Altimira

Fuera de las piedras del Palau de la Generalitat, lejos de la solemnidad que Mas quiso mostrar con la firma del decreto de convocatoria de las elecciones del 27 de septiembre y del protocolo que marcó su presentación en el Museo de Historia de Catalunya, la lista Junts pel Sí, que agrupa a CDC, ERC y las entidades soberanistas, ha salido a la calle para presentar de forma oficial a sus cabezas de lista de las cuatro circunscripciones catalanas. En un acto que ha superado todas las previsiones de asistencia, el cabeza de lista por Barcelona, el ex eurodiputado de ICV Raül Romeva, ha fijado el que será uno de los mensajes de la campaña de la lista conjunta: conseguir que el 27- S sea la fecha para “terminar el trabajo” que comenzó el 9 de noviembre pasado con la consulta soberanista.

En igual o mayor medida que en los despachos, la calle es el campo donde se han marcado los tempos del debate político catalán de los últimos años. En concreto, en los actos que por cada 11 de septiembre han impulsado la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural. La masiva manifestación de la Diada del 2012, acompañada del portazo de Mariano Rajoy al pacto fiscal, empujó a Mas a adelantar las elecciones en las que perdió 12 diputados. La 'V' de Barcelona del año pasado presionó a Mas para convocar una consulta, que derivó en el proceso participativo del 9 de noviembre y, finalmente, en la “consulta definitiva” de las elecciones del 27-S. En medio, tensiones entre CDC y ERC, a las que Mas puso fin condicionando su potestad exclusiva para adelantar las elecciones a la formación de una lista conjunta, como finalmente ha sucedido.

Esta noche, Romeva, rodeado de cientos de personas en un acto en el parque de la Ciutadella que ha recordado el ambiente festivo y reivindicativo de las diades, ha querido dejar atrás las divergencias entre CDC y ERC apelando a la generosidad de Artur Mas y Oriol Junqueras. Ha manifestado, en este sentido, “el esfuerzo” que han hecho Mas y Junqueras, el primero para ir “de número cuatro en una lista conmigo al frente”, y el segundo para concurrir en un candidatura con su “adversario político”. Este esfuerzo, para Romeva, también lo ha hecho mucha otra gente, no sólo políticos, que han abandonado su “espacio de comodidad para comprometerse”, ha dicho. De hecho, Junts pel Sí, además de miembros destacados de CDC (empezando por el president Artur Mas, que será el número cuatro de la lista por Barcelona y el candidato a presidir la Generalitat) o de ERC (Junqueras irá de número 5), contará con una nutrida representación de miembros de Òmnium, la ANC e independientes.

Una muestra de estos representantes de la sociedad civil han acompañado Romeva en el acto. Han intervenido el ex presidenta de Òmnium Cultural y número 3 de la lista, Muriel Casals; el ex presidente de la asociación Súmate, Eduardo Reyes (el número 6), y el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad, Oriol Amat, que irá de número 7. También han intervenido los cabezas de lista por Girona, Tarragona y Lleida , todos ellos también independientes: el cantante Lluís Llach, el economista Germà Bel y el hasta ahora director de los servicios territoriales de Bienestar Social y Familia en Lleida, Josep Maria Forné. Junts pel Sí quiere ir más allá y conseguir una lista simbólica de 13.500 “candidatos ciudadanos”, cien por cada escaño del Parlamento.

Un Estado que “ha apalizado” a Catalunya

“El 27-S tenemos que acabar el trabajo que comenzó el 9 de noviembre y el referéndum que no pudimos hacer”, ha asegurado Romeva, que ha instado a que las elecciones sean la herramienta para responder con “la fuerza de las urnas” a un Estado que “ha apalizado” a Catalunya y que le ha impedido disponer de las herramientas básicas para mejorar la vida de sus habitantes.

En este sentido, Romeva ha reiterado que Catalunya tiene “un Estado en contra” que le ha impedido sacar adelante el decreto contra la pobreza energética o el impuesto sobre los depósitos bancarios, y que además, impone “querellas para poner las urnas” o “multas millonarias” para ejercer la libertad de expresión. “Hace falta soberanía, la misma soberanía, ni más ni menos, que tienen Holanda o Dinamarca”, ha añadido Romeva. “No nos podemos permitir el lujo de desperdiciar esta oportunidad”, ha remachado.

Igualmente, Romeva ha querido dejar claro que no todo será coser y cantar por la lista conjunta. “Todo esto que queremos no lo hemos ganado todavía”, ha recordado. Para conseguir la victoria, el cabeza de lista por Barcelona ha instado a los asistentes al acto a “explicar y convencer a todos que esto sólo será posible si se recogen el máximo de voluntades de forma masiva para dotarnos del máximo mandato democrático que Europa nos pide”.

Mayorías para la independencia

Sin embargo, Romeva ha evitado fijar un umbral, ya sea en escaños o en votos, a partir del cual los partidarios de la independencia pueden llevar adelante su objetivo tras el 27-S. Tanto CDC como ERC han considerado que la mayoría absoluta en escaños, es decir 68 diputados, es suficiente para llevar a cabo en 18 meses la independencia. Mas, sin embargo, matizó el pasado martes que la velocidad de la ruta hacia la independencia dependerá de los resultados electorales: “Si [el resultado] queda justo, no se puede parar pero sí avanzar de otro modo; no me refiero al objetivo final, sino a cómo se plantean las cosas, los ritmos ”, dijo enigmáticamente Mas.

Quien lo ve diferente es la CUP, la otra formación independentista que participa en las elecciones del 27-S, que ya ha dejado claro que quiere mayorías más amplias. El hasta ahora diputado David Fernández, declaró en una entrevista con la ACN que el proceso independentista tendrá “legitimidad absoluta” si las candidaturas de la CUP y Junts pel Sí superan el 55% de los votos. El cabeza de cartel de la formación anticapitalista para el 27-S, Antonio Baños, ha planteado como objetivo superar el 50% de los votos y ha considerado que 68 diputados son “legalmente suficientes” pero “realmente, insuficientes”.

“Queremos ganar un país para todos, donde todos vivan mejor y conseguir las herramientas imprescindibles para hacer política en mayúsculas, en el sentido más bueno, amplio y digno del término”, ha afirmado Romeva. La precampaña para las elecciones catalanas más trascendentes ha comenzado y Junts pel Sí ya va un paso por delante del resto.

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