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La crisis deja una sociedad más polarizada entre pobres y ricos y más desigual entre mujeres y hombres

La crisi deja una sociedad más desigual entre hombres y mujeres.

Siscu Baiges

El Diari del Treball —

La presidenta de ECAS Entidades Catalanas de Acción Social, Teresa Crespo, ha afirmado este viernes que “la salida de la crisis nos dejará una sociedad más polarizada entre pobres y ricos y más desigual entre mujeres y hombres”. Lo ha dicho en la presentación del informe “INSOCAT para la mejora de la acción social”, elaborado por esta federación de entidades, con la colaboración de la socióloga Cristina Valls y el apoyo de la red de Mujeres Directivas y Profesionales de la Acción Social (DDIPAS). Se trata de un monográfico dedicado a “Crisis, género y pobreza”, que se presenta dos días antes del Día Internacional de las Mujeres.

A pesar de las dificultades para conseguir datos actualizados que los responsables del informe han lamentado, las que se incluyen demuestran que la crisis está agravando la pobreza del colectivo femenino. La pérdida de puestos de trabajo por parte de los hombres ha hecho aumentar la tasa de actividad femenina comparativa pero “tener trabajo ha dejado de ser un seguro para no sufrir situación de pobreza”, como ha recordado Salvador Busquets, director de Cáritas Diocesana en Barcelona. El informe denuncia que la reforma laboral de 2012 ha generado “una mayor precariedad para todos” pero que “las mujeres no han tenido las mismas oportunidades que los hombres en el mercado laboral, sufren un mayor riesgo de exclusión social, acceden a trabajos de jornada parcial, cobran salarios inferiores y tienen una temporalidad en la contratación muy superior”.

La caída de los ingresos familiares y los recortes sociales hacen que muchas mujeres intenten entrar en el mercado laboral por primera vez al mismo tiempo que asumen más trabajo doméstico. Por otro lado, el recorte en las ayudas por la Ley de la Dependencia y a las personas “cuidadoras” ha provocado menos ingresos para las mujeres y más dedicación a familiares dependientes. Fina Rubio, en representación de DDIPAS y la Fundación Surt, ha recordado que esta dedicación recae en un 83% de los casos en mujeres. También ha señalado que la crisis ha acentuado una situación de discriminación que ya venía de antes: “Llueve sobre mojado”.

Sonia Fuertes, de la Fundación Salud y Comunidad, ha analizado los efectos de la crisis sobre la salud de las mujeres y ha destacado que la probabilidad de sufrir un trastorno mental es superior en ellas: “La doble carga de trabajo y responsabilidades que soportan las mujeres -tareas del hogar y familiares y actividad en el mercado laboral- aumenta las posibilidades de sufrir estrés y ansiedad”. Según Fuertes, las mujeres tienen menos posibilidades de vida autóctona, están sobremedicadas y les diagnostican más depresiones sin suficiente justificación. Además, las niñas sufren más problemas de alimentación. Para hacer frente a esta situación ha reclamado más políticas de protección social y ha explicado que la existencia de estas políticas en otros países que también están sufriendo la crisis económica ha permitido evitar estos desequilibrios e injusticias.

De los efectos de la crisis en las personas sin hogar ha hablado Joan Uribe, director de San Juan de Dios Servicios Sociales. Entre 2008 y 2013 ha habido un aumento del número de personas sin hogar en Barcelona. Tradicionalmente han sido mayoritariamente hombres (un 90%) aunque en los últimos años ha aumentado la presencia de mujeres en este colectivo. Entre un 15% y un 20% de esas mujeres tienen enfermedades mentales diagnosticadas. Joan Uribe ha comentado que las mujeres sin hogar no suelen tener experiencia laboral anterior, lo que dificulta que puedan encontrar empleo en el futuro.

Teresa Crespo ha sido contundente al decir que “en el futuro las mujeres seremos pobres”, en referencia a que la precariedad laboral en la que trabajan o su alto nivel de paro hacen prever que tendrán unas pensiones de jubilación muy bajas. Tanto ella como Fina Rubio han pedido que las leyes que se aprueban, como la de Igualdad que ratificó el Pleno del Parlamento ayer, vayan más allá de las buenas palabras y se dediquen las partidas presupuestarias necesarias. La presidenta de la Fundación Surt ha exigido rapidez en la adopción de medidas políticas. “Estamos retrocediendo tanto que la recuperación costará demasiado, quedará lejos y será a precio de oro”, ha concluido.

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