Cuando se habla de concierto en el Poble Espanyol de Barcelona vienen a la mente dos ideas fácilmente asociables. Por un lado, que el buen tiempo ha llegado a la ciudad y que el aire libre a los espectáculos les queda bien; por otro, los enormes conciertos –por su calidad– que se han celebrado en esta plaza con encanto de villorrio de pastiche; y, claro, aquellas ediciones del Primavera Sound primitivo, antes de que su versión 2.0 se desarrollase en el Parc del Fòrum junto al mar.
Y en este lugar, que puede ser tanto Cuenca como Valencia, la sesión comenzó con un set y percusión del rematadamente conocido John Talabot. La afinidad de este Dj con The XX es el hilo umbilical surgido por las remezclas del primero con las canciones de los segundos. Talabot consiguió hacerse un sitio en la mente y manos del público, subiendo un tono la música que vendría después. Más de uno hubiera arrancado una buena noche bajando a la urbe sin esperar a las estrellas británicas.
Pero tras John Talabot salieron al escenario el trío The XX, a quienes los 20 años no les quedan nada lejos... y de nuevo pensamos en que hace casi un año actuaban como banda sonora de una espléndida puesta de sol en el escenario de la Plataforma Marítima del festival PS. Esta vez, Romy Madley Croft, Oliver Sim y Jamie Smith aparecieron en riguroso negro y la ayuda de potente luz blanca y cuatro lásers ya de noche.
La banda originaria del suroeste de Londres ha venido a presentar su nuevo disco Coexist. Salido del estudio en septiembre de 2012, ahora tocaba escuchar el directo. Y el concierto no tuvo mayor secreto. Gustó su lentitud salpicada de temas del anterior trabajo, que sigue siendo “la imagen” del grupo. De hecho, el concierto todavía se sustentó emocionalmente en temas antiguos como Infinity, Basic Space, Crystalized, Islands...
En el actual disco la propuesta se ha relentizado, más si cabe, pero la melodía no cesa y seguimos con una música que es definitivamente para ser escuchada. Electrónica de lento ritmo con puntilleos de guitarra reverberantes muy a lo Wicked Game; una voz que se arrastra por encima como otro rasgueo o que dialoga con otra voz alternadas; bajos al trote, percusiones “huérfanas” y un sampleado aparentemente disuelto que lo liga todo. En Coexist parece que se manejen menos registros que en el disco anterior pero sería injusto no mencionar temas como Angels, Tides o Try.
A este segundo disco de los británicos le falta la capacidad de sorpresa con la que impactó el primer trabajo de electropop minimalista. Se trata de una continuidad no del todo desafortunada, aunque como grupo deberán evolucionar y buscar soluciones a la repetición. Ese equilibrio nada negociable de renovarse sin perder la esencia... porque su esencia, la esencia de The XX, gusta.
Lo siguiente será ver la colaboración del grupo con el mundo del cine. En breves semanas se estrena el remake de El Gran Gatsby y en su BSO se han colocado unos cuantos de sus temas.
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