El juez imputa a seis directivos del Hospital de Sant Pau por presunta malversación de fondos

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona ha imputado a seis directivos del barcelonés Hospital de Sant Pau por supuesta malversación de fondos. El magistrado investiga si los contratos laborales de tres de los directivos se corresponde con la realidad, y por consiguiente, ha puesto en su punto de mira a los tres gerentes de recursos humanos que elaboraron los contratos. En el primer grupo se encuentran el que fuera delegado de la Generalitat en Madrid durante el tripartito, el socialista José Ignacio Cuervo; Mercè Cruells Sala, ex alto cargo del Servei Català de la Salut, y Ricard Gutiérrez, gerente de una de las fundaciones que conforman el centro. En el segundo grupo, el de los ahora exgerentes, están Joaquim Esperalba, Jordi Varela y Felipe Carbajo.

Según el auto, los contratos deben ser “verificados a fin de determinar si la prestación laboral […] fue real o no”. El juez, de momento contempla dos “posibilidades”: que la contraprestación laboral existiera, o que se tratara de “un contrato ficticio”, lo que supondría un “lucro indebido” para el prestador del servicio y un “perjuicio” para la entidad, en este caso uno de los centros hospitalarios más importantes de Cataluña. En caso de que se produjera este lucro, al tratarse de fondos públicos, se trataría de un delito de malversación.

Además, el juzgado solicita que se investiguen las cuentas que que presentaron a la Agencia Tributaria las entidades que conforman el hospital, es decir, la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, y la Fundación de Gestión Sanitaria del Hospital Santa Creu y Sant Pau. También se les pide la contabilidad, “de los libros y registros” de modo que se aprecie “el total desglose de las operaciones”.