La textil Basi es una sociedad catalana que fabrica para España la marca Lacoste. El popular logo del cocodrilo ha sido siempre sinónimo de prendas de vestir de calidad, tanto que las clases altas, los pijos, lo han adoptado como distintivo. Pero ¿Se vería con los mismos ojos la marca si su tejido se fabricara el tercer mundo? De momento, un ERE en su planta de Badalona ha sembrado el temor de la deslocalización.
Los trabajadores de Basi han convocado huelga para el 2 de mayo. Lo hacen coincidiendo con la finalización del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo, que afecta a 118 de los 495 operarios.
La sociedad, una empresa familiar catalana, prevé mantener su actividad. Lo hará en la planta de Badalona, donde ubica parte del dispositivo comercial y admistratativo y de repaso de los productos devueltos, y en Barberà del Vallès, donde tiene el principal almacén de distribución. Lo que sí ha reconocido la dirección a los trabajadores es que el apartado de tejeduría se lo lleva la concesionaria francesa. No lo reconoce la empresa, pero los empleados lo tienen claro: esta parte de la producción, la que se queda la concesionaria, terminará en talleres de, por ejemplo, China. Si así fuera, un símbolo de la distinción en el vestir podría convivir con la ropa de bajo coste.
La crisis ha afectado también al segmento más acomodado sociedad, que era el comprador de las prendas Lacoste. Al menos así lo sostiene la dirección de Basi en las conversaciones mantenidas con los sindicatos. María Jiménez, portavoz de CGT, lo denuncia: “al principio de las negociaciones no nos daban datos. Los hemos estado reclamando en la mesa y finalmente los han facilitado con cuentagotas”. No obstante, los trabajadores creen que no hay proporción entre las pérdidas y el recorte de puestos de trabajo. “Se cargan 118 empleados, casi un 25% de la plantilla”, aseguran. En la calle, en las movilizaciones, los trabajadores de Basi denuncian la mala gestión -un clásico-!
La reforma laboral ha provocado que las soluciones hasta ahora habituales en procesos de reconversión ya ni se planteen. Los empleados querían que se efectuaran unas 75 prejubilaciones y la empresa no quiere ni hablar de ello. Como la plantilla tiene mucha antiguedad, las propuestas económicas hechas durante las reuniones son muy bajas: oscilan desde pagar 24 días por año con un máximo de 22 anualidades hasta 18 días con un máximo de 25 ejercicios. Todas estas ideas las consideran inaceptables los trabajadores, que destacan que la edad media de la plantilla es de 54 años, lo que les sitúa en una conjetura muy complicada: difícil recolocación y al mismo tiempo lejos de la edad de jubilación.
La bolsa del tenista
René Lacoste es el fundador de esta marca francesa. Nació en Donibane Lohizune, localidad del País Vasco francés, también conocida como San Juan de Luz. En 1933 fundó la empresa textil, pero ya era famoso como tenista: había ganado la Copa Davis, lo que le sirvió para impulsar la compañía.
El apodo de René Lacoste era Cocodrilo, porque en su día hizo una apuesta en la que se jugaba una bolsa hecha de piel de este animal. Más adelante se bordó una imagen del saurio en la solapa de su chaqueta. Al final la imagen se convirtió en el logo de la marca.
La prenda conocida como polo, que acompaña generalmente al logotipo, tiene su origen en el juego de pelota inglés. Al principio tenía dos botones en las solapas, para evitar que se moviera al cabalgar, pero luego se exportó a otros deportes y se ampliaron sus variedades.
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Sobre este blog
El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
