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“A día de hoy Podem tiene una expansión territorial que no tiene Barcelona en Comú”

Raimundo Viejo durante un acto de campaña de En Comú Podem

Oriol Solé Altimira

Raimundo Viejo (Vigo, 1969) es diputado de En Comú Podem en el Congreso. Es doctor en ciencia política y ha dado clases en varias universidades españolas y europeas. Se presenta para ser secretario general de Podem Cataluya como un “candidato–herramienta” que no pertenece a ningún sector del partido. Asimismo, tiene claro que Podem tiene que presentar una estructura organizativa fuerte para ser un actor protagonista en la confluencia catalana que propone Ada Colau. Reivindica a la formación morada como “el espacio más ancho de articulación del descontento social” en Catalunya frente a otros integrantes de las confluencias más vinculados a Barcelona como el espacio de los 'comuns' o partidos tradicionales como Iniciativa per Catalunya (ICV) o Esquerra Unida i Alternativa (EUiA).

¿Qué hay de nuevo en su candidatura o qué no existe en las otras 4 que le ha hecho dar el paso y presentarse?en las otras 4 que le ha hecho dar el paso y presentarse

Antes de plantear la candidatura, reivindicamos que Podem fuera un sujeto jurídico propio. Después el resto de candidatos se lo ha hecho suyo, aunque no lo concretan. Nosotros sí. Se concreta con la convocatoria de una Asamblea Constituyente, el Vall d'Hebron I, en recuerdo de aquel gran acto que hizo Pablo Iglesias. Muchos candidatos hablan de un modelo organizativo o de otro, pero no lo concretan. Otros directamente proponen cosas en contradicción con el modelo de Podem.

¿Este modelo Vall d'Hebron cómo se concreta?

Proponemos una secretaría plural y feminizada, sin la figura clásica del secretario general, sería una secretaría colegiada. También queremos diferenciar un consejo territorial por un lado y un consejo sectorial por el otro. Si no estamos siempre en una situación donde la estructura de poder es territorial y las sectoriales acaban formando parte de una burocracia.

¿Qué ventajas tiene o qué cambia con el hecho de que Podem sea un sujeto político y jurídico diferenciado?

Seríamos un protagonista en primera persona de las confluencias, algo que no ha sido posible por el vacío de poder que ha dejado Gemma Ubasart [exsecretaria general de Podem que dimitió en octubre de 2015]. No tendríamos organizaciones catalanas como ICV o locales como Barcelona en Comú articulando una confluencia con una organización estatal como Podemos. Podem tendría protagonismo. Además a día de hoy tenemos una expansión territorial que no tiene BComú.

¿Qué papel debe tener Podem en el nuevo partido de ámbito catalán que propone Colau?

Debe tener un papel protagonista. La organización popular que ha supuesto la emergencia de los círculos les convierte en una herramienta clave en la articulación de un proyecto político. No somos un partido de activistas de movimientos sociales barceloneses, no somos un partido propiamente de movimiento obrero como EUiA o un partido de cuadros y ecologista como ICV.

¿Qué partido es Podem, entonces? ¿Qué nicho le queda?

Nos queda nada menos que el espacio más ancho de articulación del descontento social, no en los términos clásicos de movimientos sociales sino del protagonismo popular que se vio del 15-M en adelante.

¿Pero si el partido catalán de Colau avanza, no valora la posibilidad de que Podem se quede sin espacio?

Al contrario. Nosotros entendemos que la posición de una figura jurídica propia visibilizará lo que ahora existe pero no se visibiliza. La idea de que Podem está difuso, que ha perdido perfil, que no tiene concreción ni línea política, se debe a que hay una gestora absolutamente inoperativa, cuyos miembros en algunos casos formaban parte de la dirección anterior y que no ha arraigado con unos cuadros dirigentes propios. Lo que queremos es aportar una dirección política para articular este proceso de movilización social que tiene una potencia política enorme. Quien llega a muchos lugares de Catalunya son círculos de Podem.

Sin embargo buena parte del voto en zonas claves para Podem fue a parar a Ciutadans en las últimas elecciones al Parlament. ¿Cómo lo cambiará si gana?

Las elecciones catalanas del 27-S caen en un momento muy complicado. Y siempre digo que hay confluencias que se hacen bien y otras que no, y para diferenciarlas sólo hay que mirar los resultados electorales. Podem en Catalunya Sí Que es Pot (CSQP) aportó lo que tenía que aportar, por ejemplo movilización social. Pero por un lado componentes externos como el contexto de polarización y la inhibición de otros componentes de las confluencias comportó que los resultados fueran malos. Somos conscientes de que había una dirección de Podem Catalunya que no hizo bien la confluencia de CSQP.

¿Cómo evitará repetir el mal resultado de CSQP? ¿Cómo hará que Podem tenga más presencia en las listas de una eventual Catalunya en Comú de las que tiene en En Comú Podem?

Imitando lo que ha hecho En Comú Podem. Estamos convencidos de que con los ritmos actuales es posible articular una confluencia. Hay dos cuestiones diferentes. Por un lado está qué supone hacer una confluencia para conseguir integrar a todos los elementos en una lista que pueda ganar. Esto se puede hacer relativamente rápido. Y debe haber un punto de generosidad: yo fui el más votado en primarias de Podem para la lista en las generales y fui de número cinco en En Comú Podem. Esto es un gesto de generosidad que permite articular confluencias ganadoras.

Otra cosa muy diferente es cómo la gente que participa, que es consciente de esta generosidad y que tiene un arraigo en el territorio superior a otros, entra a formar parte de un sujeto político más ancho. Aquí tenemos un debate pendiente sobre cómo trasladar lo que ha funcionado a nivel electoral y lo que puede funcionar en lo que luego debe ser la articulación de algo de una complejidad extraordinaria.

¿Ve difícil articular una Catalunya en Comú si Puigdemont no supera la cuestión de confianza en septiembre?

Estamos hablando de sujetos tan diferentes como ICV, EUiA, BComú, que ya integra ICV, EUiA y Podem en Barcelona, y esto combinado con el propio proceso de Podem. Es de una complejidad tal que nos lo debemos tomar con un poco de calma. Si vienen elecciones catalanas, tal vez, estaría bien pasar por encima de las elecciones. Por ejemplo, En Comú Podem no es una confluencia como BComú. En realidad es una coalición electoral, y poco más.

¿Cuál es el estado actual de los círculos? ¿Cómo cree que deberían organizarse?

Los círculos funcionan bien. El problema es que no ha habido una dirección política que les haya aportado una línea política, que ahora se les debe aportar.

¿La disputa Errejón-Iglesias tiene eco en las primarias de Podem Catalunya?

No. No hay candidatos que sean la correa de transmisión de un conflicto interno. Si no, no seríamos cinco candidatos, sino dos.

Su candidatura se interpretó como una llamada al orden de Pablo Iglesias después de que Albano-Dante Fachin dijera que quería liderar el partido.

Lo que no podía hacer Albano-Dante Fachin era proclamarse candidato de unas elecciones que no estaban convocadas. Esto rompía la organización y de hecho ha pasado, porque abrió una convocatoria electoral inexistente pero que provocó que de facto Jéssica Albiach también se proclamara candidata cuando no había ninguna convocatoria de primarias. El resto de candidatos nos hemos presentado cuando ha habido convocatoria.

Personalmente, como tengo sentido de la organización, presenté un manifiesto, que no una candidatura. Mi candidatura iba condicionada a que hubiera un trabajo previo de consenso que no dio resultado. Además yo me presento de forma separada, sólo me presento a la secretaría. No soy el candidato de ninguna facción de Podem, no formo parte de ninguna familia. Si era una herramienta que podía articular consenso, hacía el paso, y eso Pablo Iglesias, que también tiene un gran sentido de la organización, lo vio. Pero algunos lo vieron como una especie de oficialismo. Si salgo elegido, me pondré en este trabajo, y si no salgo, seguiré trabajando en el Congreso.

¿Está abierto a pactos con otros candidatos a las primarias?

Nosotros somos los únicos que hemos puesto por delante el manifiesto a la candidatura y sólo hemos dado el paso a la candidatura cuando se han convocado elecciones. Optamos por presentarme a mí de candidato como un candidato–herramienta. Yo no soy el candidato de nadie. Si salgo elegido, salgo elegido. Y si no, me quedo en el Congreso trabajando y me pongo a disposición del partido.

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