Resaca en el Parlament
“Ha nacido una estrella”, han titulado algunos artículos y se ha dicho en algunas tertulias en relación a Jordi Pujol Ferrusola y su intervención, este lunes, en la Comisión de Investigación sobre el Fraude y la Evasión Fiscales y las Prácticas de Corrupción Política . “Todo el mundo iba con la idea de que se acogería al derecho a no declarar y luego estuvo tres horas y media dando explicaciones”, ha comentado la portavoz de CiU en la Comisión, Meritxell Borràs.
Los diputados de la oposición no pareció que estuvieran preparados para la verborrea y la profusión de detalles de Pujol Ferrusola en sus explicaciones. Empezando por el portavoz de ERC, Oriol Amorós, que inició su intervención creyendo que sus preguntas quedarían en el aire y se encontró con una primera réplica extensísima del hijo mayor del ex-presidente. Tan extensa que el portavoz del PSC en la Comisión, Jordi Terrades, ha calificado de “cándido” a su presidente, David Fernández. “No puede ser que le dé cinco minutos a Amorós y después Pujol Ferrusola se extienda durante una hora”, lamentó Terrades.
Tanto Terrades como los demás portavoces opositores de la Comisión han negado que el compareciente se los “toreara”, como se ha dicho en algunos debates televisivos y radiofónicos hoy. Carlos Carrizosa, en nombre de Ciudadanos y que fue uno de los diputados que más se enfrentó con Pujol Ferrusola, dice que “no esperaba una actitud diferente por su parte”. “Quizás alguien entiende que una comisión ha de acorralar a los comparecientes hasta que se derrumban y terminan llorando y reconociendo sus delitos, pero esa no es nuestra función”, argumenta Carrizosa, que defiende que de lo que se trata es de que “la gente saque sus conclusiones ”. Y entiende que las conclusiones a extraer de la comparecencia del primogénito de la familia Pujol-Ferrusola es que incurrió en muchas contradicciones y mantuvo silencio sobre el origen del dinero que su padre reconoció que ha tenido escondidos en el extranjero durante 34 años.
Las contradicciones de Jordi Pujol Ferrusola también han sido destacadas por los portavoces del PSC y de ICV-EUiA. Marc Vidal, de este último grupo, dijo que demostró ser un perfecto representante del “capitalismo de amiguetes”, del que habló en la misma comisión el periodista Ernesto Ekaizer. Vidal señala que Pujol Ferrusola no le dio explicaciones de las facturas falsas que le han reprochado algunas informaciones y que se “retrató” cuando explicó que la llegada del Tripartito al Gobierno de la Generalitat puso en peligro algunos de sus negocios.
Terrades ha hecho hincapié en la afirmación del compareciente de que no tenía dinero en el extranjero que entiende que se contradice con una información reciente sobre un trasvase de dinero de una cuenta suya en Andorra a otro de México. Santi Rodríguez, del PP, considera fuera de lugar que “encuentre normal una forma de hacer negocios que, tal y como nos explicó, está basada en cobrarse sus contactos e influencias”.
Con todo, el diputado de las CUP considera que Jordi Pujol Ferrusola salió “ileso” de su comparecencia aunque su compañera de grupo, Isabel Vallet, fue una de las más incisivas y críticas con sus extensas explicaciones.
A pesar de la sorpresa de la capacidad dialéctica demostrada por Jordi Pujol Ferrusola cuando muchos esperaban que optara por el silencio, otro elemento de su comparecencia ha eclipsado otros aspectos del debate: la entrega al presidente de la Comisión de un DVD con la grabación de la conversación de la presidenta del PP, Alicia Sánchez Camacho, y la ex-compañera del propio Pujol Ferrusola, Victoria Fernández, mientras almorzaban en el restaurante La Camarga. El PP se plantea pedir la dimisión del presidente de la Comisión por aceptar este DVD de manos del compareciente. Sánchez Camacho tiene que comparecer próximamente en la Comisión.
La del lunes fue una sesión larga, intensa y apasionante, pero esta Comisión de investigación promete dar mucho juego todavía. Aunque CiU considere que ha tocado fondo, Marta Ferrusola diga que “Cataluñano se merece esto” y Meritxell Borràs insista en que sirve de más bien poco.
