Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los sindicatos de los Mossos acusan a Espadaler de querer eludir las responsabilidades del caso Quintana

Los sindicatos de los Mossos acusan a Espadaler de usar a los siete agentes apartados como "cabezas de turco" de la mala gestión de Interior

catalunyaplural.cat

Barcelona —

A los Mossos d'Esquadra no les ha sentado nada bien que el consejero de Interior, Ramon Espadaler, difundiera este martes que una unidad de los antidisturbios había reconocido, después de ocho meses de silencio, haber estado en el cruce donde Ester Quintana perdió su ojo izquierdo al terminar la jornada de huelga general del pasado 14 de noviembre. Los principales sindicatos, SPC, SAP-UGT y SME-CCOO, consideran que las palabras de Espadaler, en lo que es un nuevo giro de la versión oficial de Interior, responden a la voluntad del consejero de “lavarse las manos” del caso -él y el entonces consejero Felip Puig- y culpabilizar a los agentes.

Espadaler anunció que apartaba de sus tareas de orden público -pero no del cuerpo de Mossos- a los siete policías integrantes de la furgoneta DRAGÓ 414, por “evidente indisciplina” y “pérdida de confianza”, por haber ocultado su posición en los informes internos posteriores a los hechos. Por el contrario, desde el SAP-UGT denuncian que los agentes apartados “nunca han declarado sobre los hechos”, ni ante la División de Asuntos Internos ni tieniendo que redactar una nota informativa interna a petición de sus superiores.

Los sindicatos sostienen, por tanto, que los agentes de la DRAGÓ 414 son “cabezas de turco”, en palabras del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), y que son “los responsables políticos y policiales” los que tienen que asumir responsabilidades“, en vez de los agentes, que ”se limitan a cumplir disciplinadamente las órdenes“.

El caso es que, según Espadaler, los agentes reconocieron esta semana que habían parado la furgoneta en el cruce entre Paseo de Gracia y Gran Vía, que bajaron todos menos el conductor y que, según “creen recordar”, dispararon sólo una salva, es decir, un disparo sin proyectil. Quien debe dar el permiso a los antidisturbios para que puedan disparar balas de goma durante los operativos es el director de los Mossos, en este caso Manel Prat.

Otro factor que subleva a las organizaciones de los trabajadores de la policía es que Espadaler haya decidido “airear” la información cuando la fase de investigación del proceso judicial abierto a raíz de la denuncia de Quintana, por el que hay dos mossos imputados, todavía no ha concluido.

Quintana: “Yo dije que allí había tres furgonetas”

Ester Quintana, la mujer que perdió el ojo durante ese operativo que ha obligado a la consejería de Interior a contradecirse más de una vez, ha manifestado esta mañana, ante los micrófonos de TV3, que las investigaciones “no las han hecho bien”. “Es la cuarta o no sé cual versión que han hecho. No es que sea una nueva furgoneta que ha aparecido aquí por arte de magia, sino que yo ya expliqué que allí había tres furgonetas”, afirmó Quintana.

Esta vecina del barrio de Sant Martí de Barcelona está inmersa en su particular cruzada para esclarecer quién le hizo perder un ojo y para conseguir que nunca más nadie vuelva a ser víctima de una bala de goma. Hace meses inició el proceso judicial y la semana pasada compareció en la comisión parlamentaria que investiga el uso del material de los antidisturbios para denunciar la peligrosidad de los proyectiles.

Etiquetas
stats