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CCOO y UGT dan el aldabonazo a las movilizaciones continuadas para revertir las políticas laborales del PP

Cabecera de la manifestació de CCOO i UGT de Catalunya por el empleo, los salarios y las pensiones

Tomeu Ferrer

Los dos principales sindicatos de Catalunya: CCOO y UGT han iniciado con una jornada de acción lo que esperan que se convierta en un proceso continuado de movilizaciones contra las políticas sociales del gobierno conservador del PP y las posiciones de la patronal que, pese a la manifestada recuperación, se resiste a repartir con los trabajadores parte de las ganancias logrados en los últimos años.

Después de que el pasado 25 de noviembre los líderes estatales Ignacio Fernández Toxo y Josep Maria Álvarez salieran de la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sin conseguir ningún compromiso en aspectos como el salario mínimo y la derogación de la reforma laboral. Los sindicatos han activado los resortes de la movilización sin dar ni los 100 días de cortesía al gobierno conservador del PP.

Salón a rebosar

El salón de actos de CCOO, en la vía Laietana 16, de Barcelona, estaba lleno a rebosar a las 5 de la tarde. Más de 400 personas, asistieron al acto, la mayoría delegados de UGT y CCOO, a los que se han que sumar un número importante que se quedaron en la calle. Todos escucharon los secretarios generales, Camil Ros y Joan Carles Gallego y Montse Romero, vicesecretaria del Área Externa de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de la UGT de Catalunya y Antonia Pascual, Secretaria de Socioeconomia de CCOO. Después se ha realizado una manifestación conjunta a la que han asistido casi un millar de personas, que ha cortado la calle hasta la sede de la patronal Foment del Treball.

El acto tenía un triple lema: empleo, salarios y pensiones. En él, Joan Carles Gallego ha hecho una intervención con reivindicaciones muy detalladas en las que ha repetido los argumentos sindicales. Sobre el empleo ha instado a los trabajadores a encarar “a la ofensiva” la negociación colectiva, para recuperar la pérdida adquisitiva ocasionada durante la crisis. En relació al Salario Mínimo se ha mantenido en la reivindicación que se fije en el 60% del salario medio de Catalunya, lo que lo valoraría en 1.000 euros. En relación con las pensiones ha insistido en que la situación de déficit que sufren no está motivada porque el sistema no sea viable sino que el motivo de su crisis tiene su causa de la mala gestión realizada por el gobierno del PP.

Crítica a la izquierda política

Camil Ros, secretario general de UGT de Catalunya, ha hecho una intervención más genérica y con más apelaciones a la situación política. Ha recordado que la jornada sobre salarios, pensiones y empleo hace que las tres reclamaciones parezcan mezcladas, pero ha vinculado la acción sindical a que “las tres cosas están mal por culpa de la gestión del PP”.

Ros ha llamado a la movilización. Ha recordado que todos los grandes cambios sociales se han producido gracias a la acción en la calle. La reacción a los recortes, ha dicho, puede iniciarse en los países del sur de Europa. Por lo tanto, ha hecho un llamamiento a conseguir salarios dignos: “no se sale de la crisis sin salarios dignos”, ha dicho. Además, ha reclamado la necesidad de recuperar los derechos laborales perdidos durante la crisis, que ha tachado de “estafa” y ha dado también un toque de alerta a los representantes de los partidos políticos presentes en el acto,(PSC, Catalunya Sí es pot y Junts pel Sí) criticando que la izquierda política no haya sido capaz de pactar una alternativa que tumbara el PP.

Si Gallego hablaba de ofensiva en su intervención, Camil Ros ha terminado su discurso hablando de bola de nieve “que ahora comienza y que no parará de crecer hasta que recuperamos los derechos sociales”, dijo.

Por su parte, Antonia Pascual, de CCOO ha hecho una defensa cerrada de la viabilidad del sistema de pensiones y una crítica dura de la gestión que de ellas ha hecho el partido en el gobierno central.

Montse Romero, en un tono encendido se refirió a la necesidad de encarar con energía la negociación colectiva con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo y luchar contra la precariedad. Y para lograrlo ha insistido en que no basta con reivindicar en las mesas de negociación sino que hay que presionar también a los gobiernos, catalán y central.

En la fila cero del acto había responsables de partidos políticos, de entidades sociales, como Cristianismo y Justicia, Vamos a Mil, asociaciones de vecinos y vecinas y otras entidades sectoriales.

Durante las primeras horas del día la llamada a la movilización se ha notado también en otros lugares, además de Barcelona: Cornellà, Sabadell, Granollers, Mataró, Tarragona, Girona y Lleida han sido lugares donde se han concentrado trabajadoras y trabajadores en una primera muestra de activación de músculo sindical.

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