“Es muy difícil de creer que Artur Mas desconociera los movimientos de los hijos de Pujol”
Los periodistas Jordi Oliveres y Fèlix Martínez, autores del libro ¿Quién es Jordi Pujol? (Debate), están convencidos de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha estado al corriente de los negocios que han hecho los hijos del expresident relacionados con la administración pública catalana. Así lo han manifestado en la presentación del libro realizada este jueves 30 de octubre en la librería Alibri, en Barcelona, acto en el que también han participado el ex fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y el director de eldiario.es, Ignacio Escolar.
“Es muy difícil de creer que como consejero de Economía y Finanzas que fue, Artur Mas desconociera estos movimientos”, afirmó Martínez, que ha recordado que el hijo mayor del expresident Jordi Pujol fue el jefe de Mas cuando ambos trabajaban en la empresa textil Tipel, propiedad de mano derecha de Pujol durante muchos años, Lluís Prenafeta. Jordi Oliveres y Carlos Jiménez Villarejo se expresaron en términos similares.
Ignacio Escolar, que destacó que no todos los periodistas catalanes se plegaron a la “omertà” informativa del período pujolista, planteó a sus compañeros de mesa varias preguntas, empezando por las razones por las que el caso Pujol ha estallado precisamente ahora. Fèlix Martínez cree que se debe a la combinación de debilitar, por un lado, el proceso independentista y, por el otro, al cálculo de Jordi Pujol, que pretende con su confesión del 25 de julio desviar la atención de los escándalos financieros de sus hijos.
El director de eldiario.es también quiso saber qué piensan los autores del libro del origen del dinero que Jordi Pujol reconoció haber ocultado en el extranjero durante 34 años, qué relación puede tener con la crisis de Banca Catalana y si les convence la explicación del expresident que lo vincula con parte de la herencia de su padre, depositada en Suiza. Oliveres y Martínez creen que parte del dinero procede de la Banca Catalana creada por Pujol, de la cual lo habría retirado antes de su quiebra, en 1992, pero no les cuadran los números con respecto a la herencia aducida por Pujol.
En cuanto al futuro judicial de los miembros del clan Pujol, Oliveres considera que “muchas operaciones posiblemente delictivas están ya prescritas”. “Probablemente, nos encontramos más ante un caso de condena moral que judicial”, añadió, aunque cree que los hermanos Jordi y Oriol Pujol son los que tienen más posibilidades de sufrir condenas en los juzgados. Fèlix Martínez también ve “poco futuro” a los procedimientos judiciales.
En cambio, Carlos Jiménez Villarejo cree “prematuro” hablar de la prescripción de los delitos que se investigan y mostró su estupor porque tres meses después de que Jordi Pujol confesara su delito fiscal aún no haya sido llamado a declarar ni se le hayan dictado medidas cautelares. El ex fiscal anticorrupción lo considera “una vergüenza2 y reclama que la causa al expresident se lleve a la Audiencia Nacional. Para Villarejo, que Jordi Pujol no haya declarado ante un juez hace temer que ”estemos ante un caso de cobardía de los tribunales ante el poder institucional y sus influencias“.
