Años de espera para conseguir concesiones de agua en el sureste de Albacete  

El sureste de Albacete es una zona con escasas precipitaciones que necesita de agua para sus cultivos, la mayoría sociales, y que mantienen vivos pequeños núcleos de población. Este territorio es la cabecera del río Segura, de hecho, lo que corresponde a la provincia de Albacete, es la cuarta parte del total de cuenca, un 25% del territorio, que está muy lejos de contar con los recursos hídricos que garantizarían los cultivos y las familias que hay tras ellos y permitirían, a medio plazo, mantener el entorno rural en el que están asentados.

Pero a día de hoy tanto comunidades de regantes como Sociedades Agrarias de Transformación (SAT), miran hacia la Confederación del Segura a la espera de que las concesiones de agua lleguen para poder poner en marcha, como es el caso de la SAT de Albatana , la modernización del riego. “Llevan esperando 10 años”, se lamenta el director provincial de Agricultura y Medioambiente de Albacete, Manuel Miranda, que asegura que fue el gobierno de Castilla-La Mancha quien ejecutó el plan de modernización de regadíos en base a esas dotaciones y superficies que están pendientes de la CHS. Esta concesión no pide más volumen de agua sino que a misma cantidad pueda abarcar más superficie.

No es la única “reclamación” que desde Albacete se hace al órgano gestor de la cuenca del Segura y con el que la relación no es tan fluida. En otro punto de la comarca, la SAT del Ojeado de Hellín sigue pendiente de una toma de agua del pantano del Talave para poder regar su superficie, “que se les prometió hace años, y que tienen pendiente la concesión a la que también esperan y no llega”, añade Miranda. Peor suerte ha corrido la Comunidad de Regantes del Rincón del Moro a la que, según el director provincial de Agricultura, se les ha reducido la concesión que tenían autorizada lo que provoca que se vean obligados a “variar los cultivos”.

Son hechos que terminan por limitar el desarrollo del sureste albaceteño donde la agricultura es la base de la economía. Sin concesiones no se pueden hacer transformaciones ni modernizaciones de regadío para que los jóvenes agricultores puedan explotar la tierra, las explotaciones son menos rentables y se limita el empleo en una zona que vive del campo pero que no tiene acceso al agua. Y es que si el sureste de Albacete es el 25% del total de la cuenca del Segura apenas dispone del 8% del total de los recursos hidrológicos.

“No hacemos un planteamiento esquilmante de los recursos porque sabemos que el agua es un recursos escaso y no pedimos cosas que no se pueden, sólo queremos el reconocimiento de derechos y un desarrollo sostenible y para ello tenemos que contar con los recursos que nos corresponden como la cuarta parte de la cuenca del Segura que somos”, sentencia Miranda que reivindica la idoneidad de la provincia y su climatología para poner cultivos hortícolas y frutales y que Albacete pueda tener “la misma agricultura que se hace en Murcia y con la misma rentabilidad”.

Puestos en contacto con la Confederación del Segura, vía e-mail aseguran que se garantiza que tanto estas comunidades de regantes como las de “La Horca-Agramón”, las Sociedades Agrarias de Transformación de: Cañada Macoca, Ontur, Las Colleras y Fuente Álamo tienen concesiones de uso de agua.

Plan Hidrológico del Segura

El Plan Hidrológico del Segura para el ciclo de planificación 2016-2021, incluye una serie de actuaciones del llamado programa de medidas que afectan a la la provincia de Albacete y entre las que destaca la “ampliación de riegos en Hellín” por valor de 3 millones y medio de euros y cuya inversión corresponde íntegramente al Estado. Actualmente no está por realizar.

Esta ampliación permitiría, según la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, captar recursos superficiales del embalse del Talave y aprovecharlos en la región. Estos recursos que se recogerían son los que le corresponden legalmente a la parte albaceteña del Segura, por las infiltraciones que causan las obras del Acueducto Tajo Segura, cuyo túnel del Talave, drena los acuíferos de la provincia.

Asimismo, el plan hidrológico contempla una reserva de 10 hm3 para la provincia de Albacete para el desarrollo de regadíos de carácter social, pero que es de muy difícil aplicación porque su materialización está condicionada a que se extraigan de acuíferos en buen estado, y según la Confederación, las masas de agua de demarcación en la provincia de Albacete no lo están. El argumento es que los acuíferos están soportando mayores extracciones que los recursos disponibles algo que lo regantes y otros agentes implicados niegan.

Recrecimiento de Camarillas

Otra actuación polémica prevista por la Confederación del Segura es el recrecimiento del embalse de Camarillas que permitiría incrementar la capacidad de almacenamiento de este embalse pero a costa de inundar hasta 375 hectáreas de superficie de Castilla-La Mancha. Estos nuevos recursos, según las previsiones, no se podrían aprovechar en la provincia de Albacete, sino aguas abajo. En este punto la CHS se ha encontrado, una vez más, con la oposición frontal del gobierno de Castilla-La Mancha que, insiste, tanto a través de la Consejería de Agricultura como de la Agencia del Agua, dependiente de la Consejería de Fomento, que sería la zona de Albacete la que sufriría un perjuicio económico importante con pérdida de productividad agrícola.