El alcalde de Cabanillas del Campo declara en los juzgados como imputado
Jaime Celada, alcalde de Cabanillas del Campo (Guadalajara), ha comparecido en la mañana del miércoles 15 ante la justicia como imputado por un delito de prevaricación administrativa, concretamente en la asignación de una plaza de funcionario que estaba a concurso de méritos y que, según la denuncia, fue alterado por el Ayuntamiento. Celada hizo funcionario de carrera a un interino del Ayuntamiento vulnerando dos artículos del Código Penal según se demanda.
El caso viene de una denuncia presentada en octubre de 2013 cuya vía penal se abrió el pasado verano. Hace un año se convocó una plaza para ser vicesecretario-interventor municipal, una plaza que se ocuparía mediante concurso de méritos. Uno de los participantes de este concurso presentó recurso de alzada ante el tribunal encargado de seleccionar al personal al considerar que las valoraciones dadas a cada uno de los aspirantes no eran justas ni equitativas. Los miembros del tribunal estimaron un plazo para elaborar un informe valorativo al respecto y trasladarlo a Celada para que, como alcalde, lo resolviera. Sin embargo Celada recusó a dos miembros del tribunal (es decir, los impugnó legítimamente del cargo) y después ordenó su disolución.
Con la disolución del tribunal se desconvocaba el concurso y por tanto el recurso de alzada perdía toda validez ya que no existe la plaza que se reclama, y pasó así a ser ocupada por la persona que hasta el momento estaba, según el PSOE, como interino en esa plaza: es decir, ese interino pasó a convertirse sin concurso de méritos ni nada más en funcionario de carrera. No obstante desde el Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Guadalajara se ha puntualizado que esa persona no se encontraba haciendo esa función interinamente, sino que lo hacía en comisión de servicios siendo un funcionario de carrera perteneciente a la Subescala de Secretaría-Intervención del Cuerpo de Habilitados Nacionales de Administración Local.
Con esa maniobra el alcalde evitó el informe jurídico del tribunal y su veredicto. No obstante el PSOE local denunció al alcalde por saltarse dos artículos del Código Penal haciendo este proceso, incurriendo en un posible delito de prevaricación que es por lo que ha comparecido. A su vez la persona perjudicada que presentó el recurso de alzada ha denunciado por lo contencioso-administrativo. Toda esta maniobra es lo que el PSOE considera que ha pasado y que es lo que presuntamente se cree.
“Ahora el juez ha llamado a Celada a declarar junto con todas las personas que puedan estar involucradas para que dé explicaciones de la actuación”, ha señalado José García Salinas, portavoz del partido.
La mujer del alcalde, contratada por la empresa de limpiezas de la localidad
Concretamente es Inbisa la empresa que se encarga del servicio en Cabanillas así como en muchas localidades más de Guadalajara. García Salinas ha declarado a la vez que hablaba de la declaración de Celada que presuntamente la mujer de Celada ha sido contratada por Inbisa. “No nos lo queremos terminar de creer pero todos los indicios apuntan a que es cierto”.
La formación ha presentado un escrito en el que pide a Celada “que explique a la opinión pública por qué su mujer trabaja en una contrata con la que tiene interés el Ayuntamiento. Si las explicaciones no nos convencen o son contrarias a los datos que manejamos no dudaremos en acudir a los tribunales”.
El alcalde evitó en su día la apertura de una investigación sobre irregularidades en el servicio de Inbisa, empresa que no está cumpliendo con las condiciones contratadas en el pliego de condiciones entre Ayuntamiento y entidad. De hecho el propio PSOE denuncia el estado de suciedad que se vive en la localidad, a lo que se suma el hecho de que efectivos de las limpiezas de basuras de Cabanillas fueran vistos trabajando en otras localidades donde no debían estar, localidades donde también presta servicio Inbisa. El partido pedirá la dimisión inminente de Celada considerando que “el Ayuntamiento se le está yendo de las manos”.
