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Curruca mirlona, el ave que viajó desde Albacete a África y ha vuelto a contarlo

El ejemplar de curruca mirlona que ha vuelto desde África con el geolocalizador.

Lourdes Cifuentes

Hasta ahora la migración de la curruca mirlona (Sylvia Hortensis) era algo desconocido. Pero gracias a un estudio elaborado por técnicos de Ambientea, Universidad de Groningen, Asociación Ecología y Sociedad Albacetense de Ornitología, ya se sabe los pasos que sigue este ave que migra de Albacete a África.

Ha sido un estudio pionero a nivel muncial que se ha realizado sobre el terreno, en la Reserva Natural Sierra de las Cabras en el término municipal de Nerpio. Allí hace ahora un año se instaló geolocalizadores a 10 ejemplares de esta especie de los que, un año después, se ha recuperado uno, lo que lo convierte en el primero de su especie en aportar información sobre su migración ya que hasta el momento nada se sabía de ella.

Se trata de una especie de ave que si bien es común, “no es muy abundante y no se han anillado muchas”, explica Sergio Ovidio Pinedo Valero, biólogo, especialista en botánica y ornitología, anillador científico de aves del Grupo Manchego de Anillamiento y miembro del colectivo Ambientea. Además, este ave, la curruca mirlona (Sylvia hortensis) es la especie de curruca menos anillada en España. De ahí la importancia de la información que se ha traído y que ahora estudian.

Del geolocalizador que ha portado a modo de mochila durante estos meses se ha extraido que, por ejemplo, “abandona muy pronto la zona de cría”, algo poco común. “A mediados de julio se fue de la zona de Nerpio rumbo a la provinica de Almería donde permaneción hasta septiembre que empezó la migración hacia África”, añade Pinedo. Otro de los datos que les ha llamado la atención acerca de esta ave es que “no cruza hacia el continente africano por el estrecho de Gibraltar” como cabría esperar, sino que “lo hizo desde la costa almeriense desde donde llegó al Norte de África”. Su periplo no para aquí: al principio de invierno estuvo al sur del Sahara, en la zona más central y “de ahí se movió para Mauritania y Senegal”, añade el ornitólogo.

La importancia de estos datos es que desvelan el recorrido hasta ahora desconocido. Con ellos se puede evitar que desaparezca por completo en el caso de que pudiera llegar a estar en peligro de extinción. “Gracias a esta información podremos teorizar la conservación de la especie en las zonas que sabemos que son las mejores para su reproducción y teorizar la conservación en los principales lugares para la migración”, cuenta Pinedo. Es decir, que se podrían hace trabajos de conservación en los lugares en los que hace un descanso a mitad de su periplo migratorio para garantizar su pervivencia.

Los resultados se darán a conocer en el próximo XX Congreso de Anillamiento Científico de Aves a celebrar en Murcia del 12 al 15 de octubre.

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