Echániz se autodescarta para ser ministro porque “quiere disfrutar de su trabajo en la región”

José Ignacio Echániz ha cerrado completamente la puerta a poder ser el sustituto de Ana Mato (tras la dimisión de esta en la tarde del miércoles) como ministro de Sanidad. Echániz ha afirmado tajantemente que no quiere ser ministro y no entra en sus planes, ya que prefiere quedarse en la región y, según ha señalado, “disfrutar de los éxitos conseguidos”.

Echániz desea acabar la legislatura como consejero de Sanidad de la región tras su llegada al comienzo de la misma y el guadalajareño ha señalado que “después de la lucha” que ha realizado en esta materia en los tres años y medio en el cargo en Castilla-La Mancha “ahora hay que disfrutar de lo obtenido”.

“Las reformas en Castilla-La Mancha han dado sus frutos. Estoy muy contento y satisfecho por lo que hemos hecho, así que quiero terminar lo empezado”, ha declarado al finalizar el Consejo de Gobierno de la región. Considera que Castilla-La Mancha gracias a su gestión está a la cabeza de la sanidad en toda España. También ha dedicado elogios a todo el Gobierno regional y a María Dolores de Cospedal, indicando que se siente muy cómodo en la región y que “es un placer trabajar aquí”.

“Después de las dificultades vividas al llegar al Gobierno, hemos conseguido a lo largo de este tránsito una magnífica salud”, por lo que Echániz quiere ahora aprovechar lo que él considera un servicio que ha sido salvado por el Partido Popular y por Cospedal, aunque sea rechazando un cargo de más relevancia y responsabilidad a nivel nacional.

Durante los tres años y medio que Echániz es consejero de este área de la región, la comunidad se ha caracterizado por ser la que más ha recortado en servicios sociales, estar a la cola en el retraso de pago a los dependientes, reducir las prestaciones de los mismos o dejar de invertir respecto a 2011 más de 1.000 millones de euros en servicios sociales, amén del estado en el que se encuentra la sanidad regional que a diario está derivando pacientes a Madrid aumentando más los gastos sanitarios que tiene.

Los nombres que ahora se manejan tras la “renuncia” de Echániz son los de Pilar Farjas, consejera de Sanidad en Galicia, o el de Susana Camarero, portavoz de Servicios Sociales del PP en el Congreso.