Envidia Kotxina “El que es músico, lo hace para siempre porque es una forma de vivir”

En enero de este año, el mítico grupo madrileño Envidia Kotxina comunicó su decisión de parar indefinidamente la “lucha sin tregua” del grupo, tras más de veinte años de trayectoria. “Han sido muchas batallas dejándonos sangre y sudor en muchos frentes abiertos”, rezaba el comunicado de la banda, que llamaba a sus seguidores para disfrutar “los mejores conciertos de nuestras kotxinas vidas”. Una de las paradas de su gira de despedida será el Viña Rock y Ziku, el guitarrista ‘kotxino’, nos cuenta un poco de cómo se toma la decisión de acabar toda una vida dedicada al rock n’ roll.

¿Cómo tomáis una decisión así, de terminar con un proyecto de toda una vida?

Desde que empezamos Ángel y yo hacen ya 24 años. Ya no somos chavales. Sobre todo fue, aunque yo también lo vea necesario, fue una iniciativa de Ángel, que se planteó la necesidad de disfrutar más de su familia. Cuando estás fuera todos los fines de semana dejas muchas cosas de lado, en especial a la familia. La decisión se tomó de buena manera, mejor parar en un buen momento, no como los de ACDC jajaja. Fíjate quien canta ahora. Simplemente, hemos tomado una decisión para disfrutar más de la familia.

¿Es una despedida definitiva o tenéis pensado hacer apariciones puntuales?

Lo nuestro no es ningún marketing comercial para poder cobrar más o tener más conciertos. Es el cansancio el que se acumula, no es falta de gusto o placer por hacerlo. Es algo que llevamos haciendo muchos años y el día que llegue la hora de acabar nos va a costar mucho y vamos a ver lo necesario que era para nosotros. La vida es una puta duda y no podemos decir así sin más que es indefinido o no. Lo que sí es seguro es que hay una fecha en que se echa el cierre y quién sabe si se podrá volver a abrir. Es muy triste para los dos hacerlo, nosotros somos como hermanos, pero es que hemos visto que hay cosas más importantes.

¿Cómo os habéis planteado la gira de despedida?

La perspectiva la teníamos de una manera y la estamos llevando de forma completamente distinta. El público no sé cómo nos verá, pero interiormente estamos como si fuéramos chavales a lo loco. Estamos haciendo cosas que no hemos hecho en años, como cuando teníamos 15 años. 'Despendolaos', con muchas ganas y llegamos los domingos a casa directamente a acostarnos. Con muchas ganas, disfrutando todo lo que podemos.

No es la primera vez que vais al Viña. ¿Qué recuerdos os lleváis del festival?

La verdad es que el público siempre nos ha acogido muy bien, en el Viña y en todos los festivales. Siempre tenemos suerte parece que al final nos quieren bien y todo (risas), la gente acude siempre en masa, nos han dado mucho cariño y queremos devolvérselo con creces. Nosotros siempre encantados de ir a tocar a cualquier lado, ya sea grande o pequeño, nos sentimos muy queridos. Estamos así en estos últimos conciertos dándolo todo y más y hasta lo que no tenemos.

¿Os dejáis algún sitio en la gira de despedida?

Todavía hay fechas de contratación abierta, pero claro hay muchos sitios a los que nos gustaría ir y estamos esperando, porque no depende de nosotros. Nos gustaría repetir en tantos donde hemos tocado pero eso no siempre depende de nosotros.

¿Dejáis así el negocio de la música o tenéis proyectos ya en marcha?

El que es músico y lleva tantos años soportando esta vida de aquí para allá, lo hace porque es una forma de vivir y no se puede aparcar en un cajón. Siempre hay que estar haciendo algo, los compañeros no sabemos que harán, pero por mi parte ya hay una formación nueva y se está ensayando ya todas las semanas.

¿Hay envidia cochina en España?

España en si es un país de envidia y dentro del rock and roll te encuentras de todo, sí, hay.

¿Qué lecciones os lleváis tras más de 20 años de trayectoria?

Que nunca dejas de aprender cosas, que todo puede ser más sencillo, que lo importante es lo que uno se lleva al final son todas las experiencias que vives. Lo que te llevas dentro del corazón es lo más importante, lo que se va a quedar ahí. Hay que confiar más en las miradas que en las palabras. Desgraciadamente dentro de este mundo hay muchas palabras que riman y son bonitas pero que luego no son verdad. Hay que desconfiar hasta de tu sombra y ver que son los pequeños actos lo que reflejan qué son las personas. Dentro del rock n’ roll hay muchas personas buenas pero tantas también malas.

¿Dejáis una parte del punk español huérfano?

Ángel ya lo dice, nosotros no somos tan importantes, a lo mejor se nos echa en falta pero rock n’ roll hay mucho y muy bueno, y hay que apostar por esa gente.

¿Qué falta en el rock entonces?

Oportunidades. Hoy en día hay chavales que componen cosas que dices, pero madre mía, que son la hostia y tocan que te cagas y ¿Yo cómo salgo ahora? Pero es la falta de oportunidades el problema. Hay tanta complicación a la hora de sacar un disco, no a nivel físico, sino a nivel del papeleo, SGAE, permisos... Al final te acabas desmoralizando y dejándolo. Hay que invertir mucho tiempo, dinero y pasa que dentro del grupo no hay sólo uno. Hay muchas opiniones, está todo muy difícil a la hora de tocar, cualquiera puede grabar un disco en casa pero el tema es llegar a donde te vean donde puede llegar toda la gente.