Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Frenar el ATC porque es el “pasaporte” para alargar la vida de las centrales nucleares

Una de las ponencias de la asamblea del MIA en Cuenca

Nuria Lozano / Las Noticias de Cuenca

  • “Nuestras centrales están envejecidas y hay que plantear un cierre escalonado y ver cómo gestionamos estos residuos”, señalan desde el Movimiento Ibérico Antinuclear que celebra su asamblea en Cuenca

Seguir adelante con el Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca) supone alargar la vida de las centrales nucleares. El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA), constituido por relevantes organizaciones ambientales y sociales de España y Portugal, ha celebrado este sábado en Cuenca su tercera asamblea, un encuentro que servirá para perfilar la estrategia a seguir en los próximos meses y de donde saldrá una declaración en contra del cementerio nuclear en la localidad conquense.

Y es que, según ha recalcado el portavoz del MIA, Paco Castejón, “la posibilidad de almacenar los residuos es clave para que las nucleares sigan funcionando y por eso hay que frenar este tipo de proyectos”. Sostiene que no tiene ningún sentido continuar con el Almacén de Villar de Cañas “cuando los propios técnicos del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear (CSN) dicen que los terrenos son inapropiados y además están en una zona de protección medioambiental”.

Un problema en el que también están implicados nuestros vecinos portugueses y franceses que han participado en la asamblea. “Si centrales como Almaraz siguen funcionando también está en riesgo el territorio portugués”, decía el portavoz.

En su opinión, el ATC sigue adelante por la enorme presión de la industria nuclear, a la que ya están haciendo frente no solo España, Francia o Portugal, sino otros países europeos como Alemania o Bélgica. “Lo que está claro es que los accidentes nucleares no se paran en las fronteras, ni internacionales ni interprovinciales”.

Por ello, desde el MIA piden un cierre escalonado de las centrales, que esté sujeto a derecho, que no obligue a subvencionarlas, y que permita tomar medidas correctoras para suplir la energía nuclear por otras. “El calendario que consideramos lógico es el cierre según vayan cumpliendo sus permisos de explotación, aunque habría otros admisibles siempre y cuando no se vayan nunca a más de 40 años de vida”. Según esta propuesta, la primera central que debería cerrar sería la de Almaraz (Cáceres) y la última Trillo en 2024.

Por su parte, la coordinadora del Movimiento, Yolanda Picazo, añadía que “nuestras centrales están envejecidas y hay que plantear un cierre escalonado y ver cómo gestionamos estos residuos, y mientras no haya una solución definitiva nos oponemos a estos proyectos temporales como son el ATC de Cuenca”.

En este sentido, ha explicado que la asamblea servirá para establecer la línea la estrategia a seguir de cara al año que viene, constituyendo grupos de trabajo para incidir tanto a escala política, como legal y asociativa, “haciendo músculo antinuclear y construyendo ese rechazo contra una instalación que no beneficiaría a nadie de la provincia ni de fuera de ella”.

Informe en Semana Santa

Desde la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear de Cuenca, su portavoz, Carlos Villeta, ha advertido que en Semana Santa está previsto que el CSN emita el informe de construcción del ATC, al que tiene que dar luz verde el Ministerio de Energía.

“Nuestros abogados están encima y preparados ante cualquier eventualidad para movilizarnos”, ha dicho, al tiempo que ha añadido que están en permanente contacto con el Gobierno regional, también en contra del ATC “y haremos todo lo posible para que no se lleve a cabo el cementerio nuclear”.

Otro de los nuevos bloqueos que van a intentar desde la Plataforma es a través del Plan de Ordenación Municipal, que está suspendido.

Etiquetas
stats