Las carnes manchegas salen en su defensa tras el informe de la OMS

La Fundación Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Cordero manchego' ha hecho un llamamiento a la “tranquilidad” de los consumidores, tras el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apuntaba que la carne roja es “probablemente carcinógena”, porque la de cordero, ha destacado, “es una de las carnes más naturales que hay”.

En declaraciones a Europa Press, el secretario técnico de la Fundación, Francisco Alfaro, ha incidido en que el informe de la OMS se detiene esencialmente en el “consumo excesivo de derivados cárnicos” como el que “podría ser causante de cierto tipo de cáncer”, pero ha aseverado que el exceso de consumo no es el que se da entre “los habitantes de este país”.

“La gente no tiene un consumo desmesurado sino un consumo normal, una vez cada quince días y, según la OMS, con esos consumos ahí no está el problema”, ha manifestado Francisco Alfaro, que ha confirmado que, hasta el momento, en el Consejo Regulador no han notado ningún cambio en las ventas de este producto tras conocerse estas informaciones.

Respecto al hecho de que el consumo se pueda resentir de cara a la Navidad por este hecho, el secretario técnico de la Fundación Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida ha explicado que, en estas fechas, la gente come cordero “o Nochebuena o Nochevieja o Reyes”, pero “no todos los días”, remarcando que el informe habla de “consumo excesivo”.

Dicho esto, ha detallado que el cordero en general, y no solo el manchego, “es una de las carnes más naturales que hay” y “prácticamente se cría como antiguamente, con una alimentación controlada”. Asimismo, ha incidido en que la de cordero es “carne fresca” que se sirve “con menos de seis meses desde el sacrificio” y “no hay elaboración ni fabricación”.

El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Cordero manchego' prevé finalizar el ejercicio 2015 con unos 30.000 corderos comercializados, lo que supone, a una media de doce kilos de peso por cordero, “casi media tonelada de carne”.

Francisco Alfaro ha destacado que las ventas han crecido en torno a un 25 por ciento respecto al año anterior, ello a pesar de que el consumo de carne de cordero en general “está disminuyendo”, aunque sí se ha notado un aumento de las ventas en “las carnes certificadas”, lo que significa que “el consumidor cada vez se fija más en las etiquetas”.