La Junta asegura que prepara un “borrador de la esperanza” para Educación

El Gobierno regional no ha tardado en responder tras el anuncio de los sindicatos de Educación y se ha apresurado en mandar un mensaje de “optimismo y tranquilidad” en un aspecto “tan fundamental”. “No puede estar a los vaivenes de la política”, aseguró Nacho Hernando, portavoz regional, que asegura que la ruta a seguir es una “sólida” y de reconstrucción de las políticas. De este modo, Hernando ha recordado que “mientras Cospedal se cebaba en los recortes” ahora las puertas están abiertas a la negociación con los agentes sociales.

La postura ha sido clara, si bien los agentes sindicales han dejado claro que las propuestas hechas hasta ahora distan mucho de lo esperado por el sector. Hernando ha querido insistir en que “no sólo se han detenido los recortes” sino que se han abierto las puertas para el diálogo social de verdad, que es lo que la región se merece“. En este sentido, ha señalado que hay 400 profesores más que en el curso anterior y que han aumentado las becas escolares, así como que se han abierto los comedores en periodo no lectivo.

Sin embargo, el portavoz ha concedido que mejorar el sector será una senda de reconstrucción “muy difícil y muy costosa”, mientras que destruir “todo lo que costó tantos años construir” fue muy sencillo. A pesar de esto, ha asegurado que dicha 'reconstrucción' no se va a posponer y que irá de la mano de toda la comunidad educativa, ya que es un Gobierno con “la mano tendida” para este reto “colectivo”. Además, Hernando ha recordado que no sólo hay que revisar las condiciones escolares de los profesores, sino también otros como la investigación, los comedores escolares, las aulas prefabricadas o las tasas universitarias.

Por esto, ha tachado el borrador de acuerdo que la consejería de Educación tiene previsto entregar este próximo seis de mayo como el “borrador de la esperanza”, con el cual, asegura, se demostrará que está la mano tendida para trabajar. En este sentido, ha pedido a los sindicatos que no “quemen un cartucho” y no ha querido nombrar a ningún responsable de la situación, arguyendo que “no sería justo” para el sistema educativo que todo se limitase a la responsabilidad política, que “debe ir al ámbito de las soluciones”.

De este modo, ha pedido a los sindicatos que entablen un diálogo de forma “sosegada y tranquila”, ya que los objetivos en común llegan hasta el 100% entre el Gobierno y los representantes sociales, pero recalcando que se debe tener en cuenta a los usuarios del servicio, entre los que ha contado a alumnos, madres y padres. “Se van a encontrar con un Gobierno totalmente receptivo, que sí cree en la educación pública”, afirmó Hernando.