Llorente y Camargo: “El principal riesgo para Podemos es que la gente se desilusione”
Son las primeras elecciones generales de Podemos y la formación política tiene claro el el desafío al que se enfrentan este veinte de diciembre. Dentro de la heterogeneidad del partido, movimientos como Anticapitalistas quieren hacer también su aporte desde su perspectiva propia, para mostrar que es esto, la diversidad de pensamiento y de opinión, uno de los principales fuertes de Podemos. David Llorente, diputado en Castilla-La Mancha, y Raúl Camargo, parlamentario en Madrid, se reunieron en Toledo para hablar de sus propuestas, su manifiesto y el camino a seguir de cara a la última cita electoral de este ciclo.
Tal como señala Camargo, la relación entre Anticapitalistas y Podemos es estrecha: su antecesora, Izquierda Anticapitalista, fue parte de las creadoras de Podemos y las conversaciones ya habían empezado en 2013. “La idea era construir un movimiento que representase la indignación política y que conectara con las mareas. Por eso estamos desde el minuto menos uno en la conformación de Podemos, y por eso tuvimos un papel muy destacado en su manifiesto de origen y también en la presentación en el Teatro del Barrio. Somos parte constitutiva del proceso”. Además, cabe recordar que destacados dirigentes de Podemos son también miembros de Anticapitalistas. Es el caso de la portavoz del grupo parlamentario andaluz, Teresa Rodríguez, el europarlamentario Miguel Urbán y el alcalde de Cádíz, José María Gónzalez 'Kichi'.
El aporte que ambos parlamentarios plantean es empezar la precampaña sin olvidar el punto de vista del movimiento que los une desde los orígenes. En este sentido, el madrileño reconoce que Podemos se ha convertido en una organización muy amplia, por lo que no han estado en acuerdo con todas las decisiones que se han tomado. “Pero vienen de un proceso de debate muy amplio, por lo que igualmente las apoyamos. Entendemos que una organización tan amplia debe tener visiones distintas, incluso aunque nosotros a veces somos minoritarios”, concede, pero a la vez puntualiza que “nosotros somos leales y tenemos nuestros representantes, sí. Pero también pensamos que está totalmente normalizado que una parte de Podemos es también de Anticapitalistas”
El punto de referencia que toman, hasta que se haga público definitivamente el programa electoral de Podemos, es el documento que sirvió para alcanzar cinco escaños en las elecciones europeas. “Queremos transmitir la idea de que queremos ganar, pero también que queremos ser capaces de llevar a cabo nuestras apuestas programáticas. No sólo llegar al Gobierno, sino poder implantar también las medidas”, afirma Llorente, diputado Por Guadalajara. En este sentido, pone como ejemplo la situación de los Gobiernos de Syriza en Grecia. “Ya hemos visto que no es tan fácil, que no basta con ganar, sino que hay que llevar a cabo un proceso de empoderamiento popular y ser capaces de defenderse ante la troika, el capital financiero y el resto de intereses que no están de acuerdo con llevar a cabo estas medidas”.
Los ejes programáticos de Podemos se reparten en lo que han promulgado desde sus inicios: desde la garantía de los derechos sociales hasta la reforma electoral, pasando por la reforma de la justicia y el derecho a decidir de los pueblos que lo reclaman en España. Como no puede faltar, de acuerdo a sus reivindicaciones más “tradicionales” también incluirá la auditoría ciudadana y reestructuración de la deuda, el establecimiento de una renta mínima, o un complemento para que todo quien tenga un trabajo llegue a ganar 900 euros. Anticapitalistas ha confeccionado un manifiesto, que quieren que sirva como un aporte al debate interno de la formación.
David Llorente tiene claro el punto flaco al que se puede enfrentar Podemos: “El principal riesgo es que la gente se desilusione, que pierda la idea de que puede haber un cambio, un punto de inflexión”. Pero la otra de las formaciones 'emergentes' también está en su radar. “Puede ser que nos den 'gato por liebre', como es con Ciudadanos, un recurso de las grandes empresas para contener una voluntad de cambio con una opción que se considera segura. Es aparentemente novedosa, pero con viejas políticas neoliberales que no nos llevan a ningún cambio”, asegura el parlamentario castellano-manchego. Camargo coincide: “el principal riesgo es que la ilusión desbordante no llegue a la útima etapa que son las generales, que se quede ahí y que los dos partidos de siempre se lo lleven todo”.
