Reabre el Museo de los Concilios y pasa de ser gratuito a costar seis euros
Tras seis meses de intervención ha finalizado la remodelación museográfica del Museo de los Concilios que alberga la antigua iglesia de San Román, en el Casco histórico de Toledo. Los trabajos, a cargo de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Castilla-La Mancha, han incorporado nuevas piezas y reordenado las existentes, además de dotar la exposición de elementos multimedia.
La reapertura permitirá aplicar la Orden de precios públicos publicada el pasado 5 de febrero por la citada Consejería que acabó con la gratuidad de los museos de la región y en este caso se cobrarán seis euros por acceder.
Además, en consonancia con las directrices de la nueva ley de museos, se podrán alquilar espacios del remodelado museo para celebrar eventos.
Críticas al fin de la gratuidad
La citada Orden de la Consejería estableció que los museos de titularidad de la Junta pasaran de ser gratuitos a costar tres euros la entrada en todos los casos salvo en los Museos de Santa Cruz y de los Concilios, ambos situados en Toledo, que cuestan seis euros. Han sido numerosas las críticas a esta medida, tanto desde el Ayuntamiento de Toledo como de organizaciones ciudadanas que han llegado a promover una recogida de firmas para mostrar su rechazo.
La concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, Carmen Jiménez, mostró también la oposición de su formación a los nuevos precios de entrada a los museos toledanos gestionados por la Junta, que considera discriminatorios. Jiménez criticó además los criterios establecidos para bonificaciones o reducciones en el precio de las entradas; “las familias numerosas pagan casi cinco euros por entrar a cada uno de estos museos; a una familia le sale mucho más barato comer en un burguer que visitar el Museo de Santa Cruz o el de los Concilios”.
Alquiler de espacios en los museos
El de los Concilios es uno de los seis museos de titularidad de la Junta que ponen a disposición de quien quiera utilizarlos, previo pago, distintos espacios para eventos, tal como se prevé en el artículo 50 de la nueva Ley de Museos que compromete a buscar mecanismos para obtener ingresos por “venta de entradas, comercialización de espacios y servicios”, confirmando así tanto el cobro del acceso que se ha iniciado este año, como la posibilidad de ceder los museos y sus servicios para actividades lucrativas.
El propio consejero Marcial Marín, en la defensa de la nueva Ley en las Cortes el pasado 8 de mayo, declaraba que había que “buscar nuevas fórmulas para prestar esos servicios que la sociedad demanda, sin que ello se convierta en una carga imposible de mantener a medio y largo plazo comprometiendo la propia integridad del patrimonio cultural que custodian”.
Marín se mostró partidario de conjugar aquellos modelos en los que la financiación pública es el único soporte y aquellos otros, más propios del mundo anglosajón, en los que la iniciativa privada es la única valedora, “sin perder de vista que los museos son un servicio público, y como tal hay que garantizar su sostenimiento”.
En consonancia con este enfoque la Junta queda también obligada a promover e impulsar “iniciativas empresariales que permitan ofrecer al público servicios culturales de calidad en el marco de las instituciones museísticas” (artº 51 de la Ley). Una redacción suficientemente amplia y ambigüa como para que surjan las sorpresas en las actividades que se puedan desarrollar en los museos públicos regionales.
