Rechazo a las visitas escolares a la Base de Helicópteros de Almagro: “La guerra no es un juego”
'Pacifistas' de Ciudad Real han mostrado su rechazo y “rotunda oposición” a las visitas escolares de Educación Infantil y Primaria a las jornadas de puertas abiertas en la Base de Helicópteros de Ataque de Almagro. Su motivo es tajante: “creemos que esta base representa los valores de un modelo de defensa violenta y militar perjudicial para los escolares y personas de todo el mundo”, aseguran.
El colectivo explica que, a diferencia de en la celebración del Día Escolar de la Paz y la No Violencia, en las jornadas sólo verán un “arsenal de armas como si de un parque de atracciones”, sin ver el contraste entre paz y guerra. “Serán pintados como soldados de camuflaje, cogerán el armamento y subirán a carros y helicópteros de combate”, relatan, mientras aseguran que los organizadores “tratarán de provocar emociones” con armamento que si se usa “causa terror, muerte y destrucción”.
De este modo, critican que los niños no serán informados “en ningún momento” de los daños derivados del uso de armas, como los bombardeos de pueblos, y tampoco del coste de su fabricación y mantenimiento. “Y lo que se podría hacer en su lugar, como mejorar su educación”, critican. Así, los niños tendrán una “idea manipulada” de la función de la base militar ciudadrealeña.
El movimiento afirma, además, que el mensaje “lanzado por militares y políticos” es que el armamento se usa para “disuadir al enemigo” o para “defendernos”, pero que los expertos en militarismo “niegan estas afirmaciones”. Y es que, señalan, el modelo de Defensa no se ha debatido “nunca” en el Parlamento y los gastos militares son “cinco veces superiores a los del Ministerio de Defensa” y están “ocultos” a la sociedad en otras partidas.
Por esto, piden que, de acuerdo con el currículum actual y la antigua área transversal de Educación para la Paz, se opte por un modelo de “defensa social y noviolencia” para avanzar hacia unas cotas “mayores” de justicia social, derchos humanos y equilibrio medioambiental. “No hay medias tintas, o ensalzamos la paz o ensalzamos la guerra, y el alumnado debe percibir claramente la opción de los padres y educadores y no mensajes contradictorios”, concluyen.
