Lo agroalimentario y su “empuje” a la economía castellano-manchega
De manera “puntual” se ha presentado el termómetro económico de Castilla-La Mancha correspondiente al segundo trimestre de 2016, un proyecto compartido entre la Fundación Caja Rural y la Universidad de Castilla-La Mancha. La presidenta de la Fundación, Ana López, ha explicado que en esta ocasión, el estudio se ha dirigido al sector agroalimentario, uno de los sectores que “más está empujando” la economía de la región, con incidencia en indicadores como las exportaciones.
López ha querido recordar que el termómetro tiene dos objetivos: “dar la foto” de la temperatura económica y también ejercer una función “pedagógica” de cara a ofrecer al sector privado la serie de indicadores que incluye el termómetro. Entre ellos se encuentran no sólo los macroeconómicos de oferta y demanda, sino también indicadores sociales para ofrecer una herramienta de información y de “inteligencia económica.
La primera sentencia es positiva, al asegurar que la “foto” económica de la región es buena. El termómetro, afirma López, muestra indicadores de “estabilización económica”, con una tendencia al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) regional mejor que la del primer trimestre y que también mejora los datos interanuales de 2015. En este sentido, López ha señalado que existe otros sectores como el turismo que se mantienen como un motor importante y que la provincia de Toledo destaca por ser la que tiene “mejor comportamiento” en la región.
Industria, un sector que destaca
Alfonso Monsalve, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Industrias Vitivinícola, participó en el estudio como representante del sector agroalimentario, explicando que la industria ya se ha consolidado y que, en concreto, el mundo del vino debe “estar contento” al haber alcanzado precios “altos”. De este modo, Monsalve resaltó que es posible mejorar los ingresos, lo que también ayudará en la generación de empleo de Castilla-La Mancha, pero advirtió también de que se debe generar “más valor añadido” a los productos de la región, no sólo el vino, sino también el queso o el aceite.
Por otro lado, Monsalve destacó las medidas del Gobierno regional relacionadas con este sector, como la promoción del vino o de las figuras de calidad. “Esperamos que a partir de los siguientes termómetros esto siga”, aseguró. El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Medio Rural, Francisco Martínez Arroyo, participó también en el termómetro, y ha señalado que se debe “perseverar” en el esfuerzo diario del sector cuya “esperanza” se debe basar en nuevas iniciativas que aportar al mercado.
El profesor Mario Donate, encargado del equipo universitario del termómetro, destacó que la tasa de desempleo se ha reducido en todas las provincias castellano-manchegas, al igual que el déficit respecto a 2015. Por otro lado, el índice de confianza empresarial se ha reducido “ligeramente” en relación al primer trimestre, pero crece en términos interanuales, lo que el equipo universitario ha achacado al periodo de inestabilidad política que se ha “cerrado” con la investidura de Mariano Rajoy como presidente de Gobierno.
Por otro lado, la cifra del crecimiento del PIB también ha sido destacada, ya que mejora las cifras del primer trimestre del año al alcanzar un aumento del 3,2% mientras que a principios de 2016 sólo llegaba al 3%. Donate ha concedido que el crecimiento de España es mayor que el reegional, sin embargo ha explicado que se mantiene bastante cercano. En cuanto a los sectores, todos han mejorado según el termómetro, especialmente servicios e Industria.
