Dos años en la puerta del Hospital, una celebración agridulce
“Somos la única Plataforma de toda nuestra provincia que ha seguido activa con su trabajo continuado”, afirma de manera rotunda el movimiento. Las concentraciones de todos los martes a las puertas del Hospital Virgen de la Luz y todos los viernes en los centros de salud son su principal seña de protesta ante las repetidas situaciones de depresión en la sanidad pública de la provincia que denuncian cada semana. Tras dos años de la reunión organizada del grupo de ciudadanos, usuarios y profesionales conquenses, las sensaciones encontradas se mantienen, porque, a pesar de reconocer los logros conseguidos, la existencia de un movimiento así es prueba de que se mantienen los recortes y la depresión general de la sanidad pública.
Los ejemplos de este fenómeno abundan: por su parte señalan que una de las consecuencias de las medidas de austeridad impuesta es que la “sanidad nos cuesta más”, lo que se ha traducido en el ‘repago’ de medicamentos, lo que apuntan, aumenta las desigualdades y pone en riesgo la salud de aquellos que no tienen dinero para pagar las medicinas. El colectivo apunta también a que, tras el decreto 16/2012, la sanidad ha dejado de ser universal, ya que se ha pasado de ser beneficiario de un derecho a una situación de exclusión, que ha afectado sobre todo a los inmigrantes sin papeles, pero también a los parados de larga duración, o a aquellos que no hayan cotizado en la Seguridad Social.
La Plataforma también ha apuntado a los intentos de privatizar la sanidad, “nuestra sanidad” apuntan, pagando con dinero público a empresas para que gestionen los hospitales y centros de la salud, e incluso aspirando a la privatización, como ya ocurrió en las localidades de Manzanares, Villarrobledo, Almansa o Tomelloso. “Las movilizaciones consiguieron frenar estas intenciones”, apuntan desde el movimiento. A esto se le suma la disminución constante del presupuesto y los recortes en personal, y el consecuente deterioro de la calidad asistencial.
Estas denuncias se refieren a fenómenos que se repiten también en las instalaciones sanitarias de Cuenca, que ha sufrido reducciones en su partida económica de en torno a un 30%, como ha ocurrido en el Hospital Virgen de la Luz, pasando de gozar de un presupuesto de más de 80 millones en 2011 a 60 en 2013. A esto han querido sumar el despido de más de un centenar de profesionales en los centros de salud conquenses, una depresión que afecta a la ciudad entera, puesto que, aseveran, se trata de una de las empresas más importantes de la ciudad. El incremento de las listas de espera y el continuo afán de derivar pacientes a centros de gestión privada, y la falta condiciones adecuadas en Atención Primaria, sobre todo en las zonas rurales, son los factores críticos con los que cierran su análisis de la situación sanitaria.
“Lo importante es haber mantenido este movimiento y seguir instando a la gente a involucrarse en la defensa de los servicios públicos”, asegura María Ángeles García, médico y miembro de la Plataforma. El movimiento autogestionado ciudadano continuará con las medidas que han llevado a cabo hasta ahora, como charlas a pacientes con cáncer o en tratamiento de diálisis, y que pretenden seguir con puntos de información, e incluso un teléfono de asistencia. “Siempre se cita Madrid en los logros, pero nuestros avances son también importantes y deben seguir adelante”, concluye García. Tal como anuncian, entre todos sí se puede.
