El fiscal archiva el caso de la nicaragüense que murió en Urgencias de Toledo

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Toledo, Luis Ibáñez, ha archivado las diligencias de investigación iniciadas tras el fallecimiento en mayo de 2014 de una joven nicaragüense en el servicio de Urgencias de Toledo que esperó cuatro horas para ser atendida.

El fiscal, que inició diligencias de oficio tras conocer “por la prensa” lo ocurrido, ha determinado que no hubo indicios, “ni siquiera mínimos”, de la comisión de un delito de homicidio por imprudencia, ha explicado.

Según ha concluido, no existió relación entre la muerte de la joven y la atención sanitaria que recibió, pues se le clasificó en un nivel medio de relativa urgencia tras hacerle unas preguntas y observar unos síntomas moderados.

El fiscal jefe ha apuntado, además, que no existía ningún diagnóstico previo y la enfermedad no constaba en el historial de la paciente, de treinta años.

“Era una enfermedad bastante rara y bastante grave”, ha afirmado Ibáñez.

Todo ello le ha llevado a archivar las diligencias de investigación del caso.

El día después de los hechos, la amiga de la fallecida relató que llegaron al Hospital Virgen de la Salud sobre las 18:20 horas y que las condujeron a la sala de espera, donde estuvieron hasta las 23:00 horas sin que ningún médico la viera, pese a que ella les aseguraba que su amiga estaba muy enferma, con un fuerte dolor de cabeza y vómitos y sin visión.

Al ir a llevársela a otro hospital, según la explicación de la amiga, fue cuando la atendieron, pero al poco rato le comunicaron el fallecimiento.

Por su parte, el Complejo Hospitalario de Toledo también inició una investigación para determinar si se produjo retraso en la atención sanitaria a la mujer.