'Cites': gran serie catalana sobre el mundo de las citas a ciegas 

En el 2013, la británica ‘Dates’, creada por Bryan Elsley (‘Skins’), supuso un pequeño soplo de aire fresco en ese año televisivo. Una primera temporada -la segunda se quedo en el limbo- que apostaba por un formato que permitía l lucimiento de los actores y también la de dar prioridad absoluta al guión. Así, con capítulos de veinte minutos de duración en los que sólo daba cabida a una cita; las historias se iban desarrollando a través de gestos, miradas, silencios, etc. Sin embargo, esta semana escribo sobre una ficción española que se inspiró en ella: ‘Cites’.

El creador de ‘Cites’ (‘Citas’) es el catalán Pau Freixas más conocido por ‘Pulseras Rojas’ (‘Polseres Vermelles’), serie que tuvo versión estadounidense -’Red Band Society’- gracias al cineasta Steven Spielberg. Esta ficción sobre citas por internet es una inspiración de la británica, antes citada, para la televisión pública catalana, TV3. De hecho, excepto dos o tres episodios prácticamente calcados, los demás son guiones totalmente originales. La primera temporada tuvo críticas positivas y, actualmente, se encuentra en plena emisión de la segunda.

‘Cites’ bucea por el mundo de las citas por internet o citas a ciegas. En cada capítulo cuatro personas en dos citas diferentes intentarán encontrar el amor de su vida, sexo o simplemente un ser humano que les haga escapar de su soledad. Un encuentro donde los miedos, expectativas, penas, mentiras, alegrías, secretos, inseguridades, esperanzas y anhelos, entre otros. Formarán parte de un “juego” donde se verán cara a cara por primera vez.

La serie es un intento de mostrar cómo se cuajan las nuevas relaciones en el paradigma actual donde hay más apego al mundo virtual que al real. En ‘Cites’, esto se pone de manifiesto a través de los personajes que expresan sus inseguridades y desnudez -real- frente a su seguridad y mentiras -virtual-. Ese anhelo por fantasear lo que no somos y prácticamente desear o pedir sin apenas vergüenza se confronta con la realidad, con el cara a cara. En cada cita encontramos diferentes personalidades que no tienen porque concordar -o sí- y, con ello, el gran atractivo de esta ficción. Esas personas se enfrentan -muchas de ellas- a la necesidad de sentirse queridos e importantes y, a veces, descubrir que no son el epicentro del mundo. Una interesante reflexión en un planeta plenamente interconectado donde, a veces, el sentimiento de soledad es más que obvio.

Parejas jóvenes o de mediana edad, homosexuales, divorciados e infieles, entre otros. Cada uno de ellos -a título individual- buscan compañía en momentos duros - o no- pero, sin duda, te queda la sensación que, a veces, es mejor estar acompañado de una persona poco conocida. Cada uno de los individuos tendrá sus propios problemas: miedos, soledad, inseguridades, frustraciones, mentiras, dificultades relacionales, etc. Así, ‘Cites’ navega por el difícil mundo de las ‘nuevas’ relaciones sentimentales.

La apuesta por un formato diferente a su homónima británica en un principio me suponía cierta discordancia: episodios de 40 minutos de duración con dos citas que se intercalan. Cierto es que esto aporta mayor dinamismo a la narración pero por el contrario puede sentirse un coitus interruptus dramático. Es decir, llegas al clímax de una escena de la cita uno, corta, se va a la segunda cita, corta, y vuelve a la primera. A mí, al principio esto me suponía cierta disonancia pero, poco a poco, vas descubriendo las ventajas del formato.

La producción y el cuidado fotográfico es uno de los puntos fuertes de ‘Cites’. El envoltorio destila brillo y elegancia. La ciudad de Barcelona se viste de gala para convertirse en un invitado de lujo: bares, pub, restaurantes, calles, librerías o plazas, entre otras. Una metrópoli que se abre e interactúa con los protagonistas. Una postal turística poderosa que desprende cierto aroma snob. Así, mientras la británica se focaliza -en gran parte- en espacios cerrados, la catalana usa los exteriores mágicos y encantadores de la ciudad condal.

La banda sonora, salió a la venta en forma de recopilatorio, hace una combinación perfecta con una ambientación deliciosa. ‘Luthea Salom’ y su tema ‘Blank piece of paper’ hace de cabecera. Poco objetar a una musicalización que cuenta con grupos y cantantes como: ‘Bullitt’, ‘Delorean’, ‘Enric Verdag’, ‘Núria Graham’, ‘Pájaro Sunrise’ y ‘The Free Fall Band’, entre otros.

Si algo ofrece ‘Cites’ son unos guiones frescos, dinámicos y ágiles aunque, a veces, caiga en ciertos clichés. El texto va a mejorar con el paso de los capítulos y, aunque, hay situaciones y personajes mejores construidos que otros, gran parte de las citas están muy bien hiladas y conseguidas. La serie poco a poco va a encontrar el equilibrio compensando o mejorando ciertos encuentros que no funcionan tan bien. Sin embargo, ese punto dramático que tiene algunas de las historias, en ciertas ocasiones, se ven falseadas por una excesiva edulcoración al final.

Un reparto ideal y compensado: Nausicaa Bonnin, Laia Costa, Marc Cartes, Txell Aixendrí, Eduardo Noriega, Francesc Garrido, Aida Folch, Montse Germán, Leticia Dolera, Íngrid Rubio, Ricard Sales, Eva Santolaria o Jordi Sánchez, entre otros. Por reseñar, me quedaría con el extraordinario cameo de Dolera y con las actuaciones de Folch, Laia, Bea Segura y Marc Cartes. Algunos de ellos volverán la segunda temporada.

En conclusión, ‘Cites’ (‘Citas’) es una serie muy agradable y recomendable para su consumo. Un producto ligero y entretenido que deja un buen gusto en el paladar. La primera temporada se encuentra en DVD y en el portal de Filmin y su segunda está en actual emisión en TV3.