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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.

 

‘Nobel’: el fin justifica los medios cuando la paz está en juego

Portada: Netflix.com

Mario Cerdeño

“El fin justifica los medios”, frase popularmente atribuida a Nicolás Maquiavelo, podría definir a la perfección la serie sobre la que escribo esta semana. Desgranando esta oración se establecen los diferentes conflictos y dicotomías a los que se enfrentarán cada uno de los personajes. Se trata de ‘Nobel’, ficción de origen noruego que se estrenó a finales de 2016.

Per-Olav Sørensen es el principal culpable de la creación de ‘Nobel’, quien además ha participado en ‘Kampen om tungtvannet’, ficción que ya traté en el blog. El título os sonará ya que hace referencia directa a los premios Nobel, galardones internacionales que reconocen tanto a instituciones como a personas, así como logros y contribuciones notables a la humanidad. Una declaración de intenciones por parte de esta excelente serie de tan solo ocho episodios que se llevó el gato al agua en el Prix Europa 2016, uno de los mayores festivales europeos de televisión, radio y medios interactivos, proclamándose mejor miniserie.

En Afganistán, el comando de operaciones especiales del ejército noruego realiza misiones de combate para proteger al pueblo afgano de los atentados terroristas de los talibanes: coches bomba, terroristas suicidas, ataques indiscriminados, etc. El sargento Erling Riiser (Aksel Hennie), francotirador con mucha experiencia, lidera uno de estos equipos.

El conflicto llegará hasta la misma Noruega cuando el propio Riise se ve envuelto en una disputa geopolítica por unos terrenos de Afganistán repletos de pozos petrolíferos. Todo se volverá turbio y tremendamente complejo ya que de repente muchos agentes internacionales entran en un juego de tónica conspirativa: el propio gobierno y ejército de Noruega, Estados Unidos, autoridades locales de afganas, China, empresas privadas y talibanes.

Una muerte y todo el oscurantismo que la rodea traerá de cabeza no solo a Riiser, sino también a su mujer Johanne (Tuva Novotny), actual jefa de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores de Noruega. Por otra parte, sus compañeros de comando también se verán afectados por un conflicto que es mucho más grande que ellos.

‘Nobel’, thriller geopolítico con trazas conspirativas y bélicas, se desarrolla narrativamente a través de dos líneas temporales: por un lado, el presente; y por otro, el pasado -a través de flashback-, donde se van descubriendo los entresijos de la historia. Así, poco a poco el espectador se va haciendo cómplice de una trama repleta de matices y grises. Para mí, uno de los factores clave de la serie es que nada es maniqueo, sino más bien, complejo. La toma de decisiones de cada personaje responde a unos factores nada sencillos y, seguramente, si la audiencia estuviera en su piel, le resultaría muy difícil tomar una u otra decisión.

Sin duda, si algo explora muy bien ‘Nobel’ en su discurso son las diferentes dicotomías morales y éticas en diferentes aspectos: guerra, paz, política o humanidad, entre otros temas. La serie las desarrolla a través de diferentes aristas para evitar un mensaje sencillo y sesgado y encontrar algo más complejo e interesante. La parte de acción del thriller está apoyada en una historia más profunda y de calado.

La riqueza narrativa viene por los diferentes agentes que entran a formar parte de la historia y que el espectador irá conociendo con el paso de los capítulos, probando que nada sea sencillo. Cada uno de ellos oculta informaciones, hechos y motivos, y entre ellos, suceden conflictos que moverán la historia y, por lo tanto, a los personajes.

El eje central de la historia y en el que surge el verdadero conflicto es la pugna de unos terrenos llenos de petróleo en Afganistán. La cuestión es que cada uno de los agentes implicados (países, empresas, gobiernos locales, caciques) tienen una intención distinta: humanitaria, monetaria, pacifista o prosperidad para la zona. Ahí reside el fantasmagórico juego que mueve todos los hilos desde la sombra. El problema es que uno de esos activos son los talibanes, grupo terrorista y clave para estabilizar la zona. De ahí las fuertes dicotomías morales y éticas: ¿vale todo para justificar la paz?

A la vez que se especula con la paz, en Noruega, se está a punto de entregar el Nobel de la Paz: un fuerte y rotundo paralelismo.

Sin duda, ‘Nobel’ es tremendamente interesante y adictiva. Una miniserie de ocho episodios que de momento no está en España pero que en otros países ha llegado a través de Netflix. Por lo tanto, en un futuro próximo quizás esté en España.

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