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Sobre este blog

Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.

 

'Snatch’: de tal palo tal astilla

Foto: loslunesseriefilos.com

Mario Cerdeño

La televisión ha dejado de ser el 'enemigo' íntimo del cine para convertirse en colega de parranda. La serie sobre la que escribo en este post no es, y tampoco será, la primera y la última adaptación televisiva de una película: ‘Fargo’, ‘Hannibal’, ‘Westworld’, ‘Minority Report’, ‘Una serie de catastróficas desdichas’ o ‘Training day’, entre otras. Se trata de ‘Snatch’, que se estrenó el pasado marzo en Crackle, el sistema de distribución online de series y películas que forma parte del entramado de Sony Pictures.

El desconocido Alex De Rakoff es el encargado de llevar a la televisión el universo creado por el británico Guy Ritchie en la película ‘Snatch: cerdos y diamantes’, protagonizada por Brad Pitt, Benicio del toro o Jason Statham y que se estrenó en 2000. Odiada y amada a partes iguales y a la vez convertida en cinta de culto, se convierte en un reto mayúsculo igualar, al menos, la calidad de la película de Ritchie. Rakoff se rodea de un reparto joven, con algunas caras conocidas, para revitalizar la historia: Rupert Grint (‘Harry Potter’), Ed Westwick (‘Gossip Girl’), Dougray Scott (‘ Fear the Walking Dead’, ‘Hemlock Grove’) o Luke Pasqualino (‘Skins’).

Albert Hill (Luke Pasqualino), Charlie Cavendish (Rupert Grint) y Billy (Lucien Laviscount), son amigos y estafadores de poca monta, que viven en Londres. Ellos planean dar el golpe de su vida, pero se tropiezan con una furgoneta cargada de lingotes de oro robado. Lejos de ser un gran golpe de suerte, se convierte en un verdadero dolor de cabeza, ya que parece que ese cargamento de oro está maldito y lleno de problemas que les hará codearse con la peor chusma: gangsters, estafadores, policías corruptos, etc.

Por otro lado, se encuentra Vic Hill (Dougray Scott), padre de Albert, que lleva años en la cárcel tras ser arrestado por el robo del susodicho oro. Su hijo intentará no cometer los mismo errores que su padre, una cosa muy difícil, cuando te mezclas con ladrones, gitanos y mafiosos.

Para quien no le pille lejos el visionado de su película homónima, el primer episodio de ‘Snatch’ es bastante parecido; a partir de ahí, la serie intenta volar sola. La opinión sobre el resultado quizás varía en función de lo apegado que estés al filme; ya que seguramente no te encuentres personajes como El Turco, Mickey O'Neill, Franky 'Cuatro dedos' o Vincent 'Vinny'; pero, más te digo, en la comparación con la original sale perdiendo. Sin embargo, eso no quita que sea un 'remake' con un entretenimiento loable y aceptable.

La revitalización de la película de Guy Ritchie en forma de serie quizás peca de ser poco original, es decir, va a los elementos seguros y más reconocibles del género criminal 'british'. Se podría considerar un collage del propio Richie o de Danny Boyle, entre otros. Tanto que a ‘Snatch’ le falta un intento de dar su propio toque al género, ya que recurre a las mismas estructuras narrativas y personajes típicos. Esto puede penalizar en exceso para aquellos que están llenos de referencias pero, más disfrutable, para los que no las tengan.

Sin duda, las comparaciones son odiosas y, por lo tanto, no te molestes en comparar ambas creaciones. Alex De Rakoff, más concretamente, busca una revitalización a través del reparto pero con una lógica continuista tanto en argumento como en técnica. Esta última a través de un mismo estilo visual y sonoro. En la realización se vuelve a recurrir a la narración a través de la voz en off, al montaje fragmentado y frenético, y a la utilización de la cámara lenta.

‘Snatch’ cuenta con asesinos a sueldo, prestamistas, ladrones y estafadores de medio pelo, joyas, gitanos, combates de boxeo, oro, etc. No le falta de nada. El tono dramático será contrapunteado por el característico humor negro y ácido que se vio en el filme; aunque a veces le falta frescura e inteligencia. Tiene las trazas de antaño: irreverente, algo idiota y fanfarrona pero sin el mismo acierto. La recta final de la temporada guarda unas buenas dosis de tensión y ritmo.

La serie es un buen entretenimiento y yo me he dejado llevar para disfrutar de ‘Snatch’; eso sí, olvidaos de comparaciones porque la película es inolvidable, mientras que esta tiene un enfoque más comercial y juvenil.

En conclusión, ‘Snatch’ es una serie más disfrutable cuanto más falto estés de referencias en este tipo de género. Para los puestos, seguramente, les parecerá un pastiche de películas antes vistas. La serie ya está renovada por una segunda temporada aunque en España todavía no se sabe si se distribuirá en alguna plataforma o canal.

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