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“Os voy a contar la pesadilla que pasamos por los putos recortes del Gobierno del PP”
Tarazona de la Mancha —
Esta carta fue publicada en la página de la Plataforma en Defensa de lo Público de Tarazona.Plataforma en Defensa de lo Público de Tarazona.
Me llamo Juan Manuel y soy de Tarazona (de la Mancha).
Y os voy a contar la pesadilla que pasamos mi hijo Manuel y mi familia por los putos recortes del gobierno del PP y, en especial, de la Cospedal. Mi hijo llevaba un año en lista de espera por padecer hidrocele, hernia inguinal y fimosis. Nos llamaron a primeros de diciembre de 2014 para decirnos que si queríamos operar al niño, tenía que ser en Madrid Clínica la Milagrosa, si no tardaría no sabe cuánto y, entonces, accedimos. Lo primero que te dicen es que con ambulancia puede ir un acompañante por paciente. ¿Ustedes creen que voy a dejar a mi mujer y mi hijo que vayan solos a Madrid? Opté por llevarme mi coche. Me dijeron que me pagaban el kilometraje. Aún estoy esperando.
Nos llaman para el preoperatorio: un simple análisis de sangre le hicieron. Eso fue el preoperatorio. Nos llaman a primeros de enero, no me acuerdo del día, y nos dicen que si queremos operarlo el viernes día 9 de enero; dijimos sí. Nos levantamos a las 5 de la mañana camino La Milagrosa. ¡Mucho cuidado! Madrid, 8 de la mañana, pelín de tráfico. Entramos a la clínica por urgencias, nos dicen que esperemos en el pasillo. Nos llaman pues a las 10. En el pasillo del quirófano nos dan un pijama que se lo pongamos; te llega una enfermera y se lleva a mi Manuel que así se llama. Mi mujer creía que podía pasar y no le dejaron. Los dos nos quedamos entonces llorando en el pasillo.
Tardaron pues 35, 40 minutos en operarlo. Nos llaman, allí estaba durmiendo aún. Cuando salimos del quirófano nos preguntó el cirujano si le habían hecho alguna prueba de anestesia o algo. Nada, no le habían hecho nada, lo operaron con un simple análisis de sangre. Nos cambiaron, cuando despertó, a una sala (en la que) que había gente mayor, niños de todo, separados por biombos. Nos dieron un zumo y nos dijeron que en una hora, una hora y media, si no reaccionaba mal que nos fuéramos para el pueblo.
Y nos fuimos. El niño estaba bajo los efectos de la anestesia, aún no lo entiendo. A medio camino, Manuel empezó a vomitar en el coche. Estuvo dos o tres días jodío pero al final no va mal, no se queja, pero a nosotros nadie nos ha llamado para ver como se ha dado. A raíz de esto iremos a un especialista a ver que le mire. Bueno, esta es mi historia. Una pena, hemos retrocedido 40 años en sanidad en educación, en todo. Y todo gracias a los sinvergüenzas que nos gobiernan.
Sinvergüenzaaaaaaaaas.
