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“No solo hay que salir de la pobreza sino recuperar la sociedad de consumo”

Foto: EFE

Alicia Avilés Pozo

La caída del nivel de renta disponible del ciudadano medio español ha provocado durante la crisis económica un freno al consumo, causa de la falta de creación de riqueza. Este fenómeno ha sido la principal preocupación durante los últimos años del Centro de Estudios de Consumo (CESCO) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y para analizar sus consecuencias ha organizado las jornadas ‘Endeudamiento y pobreza de las personas físicas’ que se celebrarán los día 26 y 27 de noviembre en Toledo.

Estos encuentros pretenden dar a conocer cómo la crisis económica ha llevado al endeudamiento progresivo de la clase media hasta convertirla en una clase empobrecida colmada de deudas y que no puede afrontar los gastos básicos para mantener un nivel de vida digno, viéndose obligada a requerir ayuda de sus familiares, amigos y, en último término, de las entidades del Tercer Sector de Acción Social. Se analizarán en las jornadas los efectos que este sobreendeudamiento tiene sobre los distintos aspectos de la vida y su influencia en la pérdida del bienestar social.

El director de este ciclo de conferencias, el catedrático de Derecho Civil Ángel Carrasco, afirma que la debacle del consumo medio español está directamente relacionada con la caída del estado del bienestar, perdiéndose al consumidor como referente. No como simple sujeto de comprador de bienes, sino como titular del derecho al trabajo, a las pensiones y a las prestaciones de la Seguridad Social. “Es necesario paliar un problema que no es jurídico como tal, sino social, pero de tal magnitud que supone terminar con la columna vertebral de la sociedad civil, que es la clase media consumidora, principal fuente de riqueza para el sistema”, explica.

Por eso las jornadas se centrarán en varios bloques que van desde el aumento de los niveles de personas en riesgo de exclusión social hasta los consumidores de viviendas hipotecadas, pasando por la eliminación “sucesiva e irrecuperable” del crédito para el consumo, tanto por la falta de la liquidez bancaria como por el desgaste de las entidades financieras. A través de los préstamos online se ha regresado a “modalidades casi medievales” de financiación que han provocado la incapacidad para el ahorro, inversión y gasto de los consumidores.

Entre las consecuencias más importantes del empobrecimiento de la clase media, Carrasco ubica los fenómenos de aumento de la exclusión social y la pobreza energética. Esta última resulta incluso “más visible” ya que el corte de suministro de luz y agua, sobre todo en invierno, “no se puede paliar” con alternativas de energía.

El catedrático destaca que los expertos del Centro de Consumo han decidido celebrar este ciclo antes de las elecciones generales, ya que las medidas contra el empobrecimiento social forman parte de muchos programas electorales. Sin embargo, critica que no se esté poniendo el foco sobre la importancia de recuperar el consumo: “se advierte del peligro de la caída de cuotas de población bajo el nivel de pobreza y exclusión social, pero se plantea como una cuestión referida al bienestar social, sin hablar del consumo”.

“No solo hay que salir de pobreza, sino que hay que recuperar la sociedad del consumo. No se trata de un problema marginal ni sectorial sino de que nuestra estructura social puede desaparecer si no vuelve a estar articulada en torno a ello, en torno a volver a facilitar la producción de riqueza”, argumenta.

La Renta Mínima y su financiación

Este debate está además directamente relacionado con la petición de la Renta Mínima o Ingreso de Solidaridad, convertido en “caballo de batalla” de todas las propuestas de la izquierda política. Para Carrasco, la cuestión es dejar claro cómo se financia: “¿hundimos la caja de la Seguridad Social pero lo pagamos con los impuestos a través de los recursos públicos? ¿España se lo puede permitir con un déficit del 5%?”, se pregunta.

“Es una decisión colectiva de primera magnitud y es evidente que la renta mínima es necesaria, pero hay que plantearlo claramente, saber cuánto costará su implantación y gestión, porque se trata no solo de que la gente no se muera de hambre, sino también de que se vuelva a consumir”, concluye.

Las jornadas sobre endeudamiento y pobreza comenzarán el día 26 abordando cuestiones como los sucesivos descensos del umbral de exclusión social, las modalidades bancarias destinadas a pobres como el ‘pay-day lending’, las cargas fiscales en España, el sobreendeudamiento de los consumidores, la alimentación, la pobreza sanitaria y el fondo social de vivienda. Al día siguiente, las conferencias se centrarán en la deuda pública, la cobertura de urgencia de la pobreza, la exclusión en el ámbito laboral y los principales informes sobre la pobreza de diversas ONG.

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