El trabajo de integración de los que sufren una enfermedad mental también se premia

Desde 1996 trabaja en Tarancón (Cuenca) la Asociación Nueva Luz, que nació gracias a un grupo de personas que querían trabajar en contra de los prejuicios de quienes sufren una enfermedad mental y ayudarlos a encontrar su lugar en la sociedad. Entre ellos había profesionales, sí, pero también familiares y amigos de enfermos. Es el caso de su actual presidenta, Pilar Gómez, que ha sido parte del colectivo como monitora y como voluntaria desde sus inicios, porque vivía la situación en su propia familia, con su hermano y su sobrino.

Gómez es también una de las premiadas en el Día de la Salud, una efeméride en la que la Junta de Comunidades aprovecha para invitar a toda la población a que sea consciente de un tema específico de la salud. Pilar recibirá una de las tres medallas que se entregarán este año, junto a siete placas al Mérito Sanitario a personas, colectivos, y empresas que han contribuido de modo “destacado” al progreso y la mejora de la Sanidad en nuestra Comunidad. Entre los galardonados también está el enfermero Alfonso Muñoz Menor, presidente de la Asociación de Personas con Diabetes de Valdepeñas y también a título póstumo al enfermero Pedro José Añó Sanz, que ejerció el cargo de director provincial de Sanidad en Toledo.

El trabajo de las Asociaciones con la salud mental empieza en España en los años 80', cuando se inicia la desinstitucionalización de los pacientes y se prescinde de los centros para pasar a trabajar sólo con la familia. De ahí la necesidad de colectivos como 'Nueva Luz' en Tarancón, que trabaja actualmente con la colaboración de la Junta de Comunidades, la Diputación Provencial de Cuenca y también con los servicios sociales del Ayuntamiento de la localidad y funciona como un “foco de esperanza” para todos los afectados de la comarca taranconesa.

Reinserción y trabajo con toda la comunidad

Pilar ha trabajado con la asociación desde sus inicios, cuando todavía se llamaba 'Vivir'. Siempre como voluntaria y monitora, específicamente de manualidades. “Yo entré para ayudar en todo lo que hiciera falta. Les he enseñado a todos todo lo que saben de manualidad y estoy orgullosa”, explica. Durante muchos años fue parte de la directiva y hace 6 años fue elegida presidenta del colectivo, pero sin dejar de lado su trabajo voluntario, que es para lo que entró a la misma. “Mi vida en la asociación es igual que al principio colaborando y estando con ellos”. 

La idea de 'Nueva Luz', explica, es poder conseguir recursos que les permita a los pacientes tener una calidad de vida y también mayor autonomía en su día a día. Para ello, cuentan con profesionales cualificados, como trabajadores sociales, con quienes trabajan en paralelo con el Centro psicosocial que se fundó a mediados de la década del 2000 y era uno de los objetivos que se propuso la misma asociación. Los monitores, la psicóloga y los trabajadores se encargan de enseñar “de todos” a los usuarios de la asociación, desde deportes a como poder asearse de forma autónoma.

Uno de los puntos fuertes con los que cuentan actualmente, señala Pilar, es el taller de encuadernación, que sirve como un impulso laboral para los miembros de la asociación. Funcionan con “mucho encargo” de todo tipo, en esta época de comuniones y también trabajan otras técnicas innovadoras como el pirograbado. La Asociación también ha iniciado importantes iniciativas, como la de los Huertos ecológicos en la localidad, que contó con el apoyo del Ayuntamiento de Tarancón para salir adelante.

Inserción en la sociedad y difusión del trabajo

“No nos esperábamos el premio, y es que para nosotros lo importante es lo que hacemos todos. Nos conocen por todos los sitios y así en toda la región se conoce mi trayectoria”, explica Pilar agradecida por el reconocimiento. Otra de las labores que realiza la asociación y que consideran fundamental en su día a día es la de difusión en colegios e institutos para poder enseñar qué implica el trabajo con enfermos mentales, al igual que la que realizan con las familias. “Cada quince días tenemos charlas con un trabajador social y hacemos excursiones y estar todos juntos. El trabajo con ellos es tan importante como con los afectados”, asegura.

Lo que quieren, en definitiva, es que los chicos tengan una vida normal. Por eso, son numerosas las actividades que están organizando de forma continua para poder alcanzar una educación “global” a los usuarios de la asociación. Pero para eso, explica Pilar, ha sido fundamental el apoyo que han recibido desde las distintas administraciones públicas, que han permitido, por ejemplo, la creación del Centro psicosocial.

“Las consecuencias que estamos pagando ahora son bastante fuertes”, asegura Pilar. Se refiere a la situación “inestable” que existe en la región sin los presupuestos. “Sin ellos nosotros no podríamos haber logrado lo que hemos logrado y ahora estamos en esta lucha para mantener estas ayudas y poder seguir adelante”, asegura. Temen que no saben lo que va a pasar con la “segunda casa” de muchos de ellos.

Finalmente, Gómez se muestra muy satisfecha también con el trabajo llevado a cabo para acabar con los prejuicios y la discriminación que sufren los enfermos mentales. “Estamos integrando mucho a los niños en los colegios, están siempre trabajando con ellos”, asegura, aunque también puntualiza que falta “muchísimo” para que la situación sea ideal. Eso no los echa para atrás: “vamos a seguir luchando”. “Es una satisfacción muy grande ver los avances y la unión y convivencia que hemos seguido con las familias. Eso es lo que creo que están premiando”, concluye.