Un vecino no puede llegar a sus propias tierras porque le han cerrado los caminos
Un vecino de San Lorenzo de Calatrava (Ciudad Real) se ha encontrado con una desagradable sorpresa cuando intentaba llegar a una parcela de su propiedad y donde mantiene a unos animales a unos dos kilómetros de ese termino municipal. Este pueblo está ubicado en pleno Valle de Alcudia al sur de Puertollano y Valdepeñas, casi limítrofe ya con Andalucía.
Este vecino no pudo acceder por el camino que lleva a sus terrenos porque se han cortado mediante una excavadora, destrozando el camino y levantando un pequeño muro con la tierra sacada por la máquina, dañando a su vez el Arroyo del Portugués, una balsa de agua con valor ecológico.
No solo han hecho un corte sino que son dos, separados unos 100 metros uno de otro, para que nadie pueda acceder por ese camino, de tal manera que la finca de este hombre ha quedado incomunicada, según Ecologistas en Acción. Hay que recordar que estas prácticas como el cierre de caminos están avaladas por la nueva Ley de Caza aprobada la semana pasada en la región, si bien no se contempla un cierre dañando los propios caminos ni tampoco con barreras físicas que impidan el caso (sobre todo en caso de emergencia).
Como se puede ver en las fotos el camino ha quedado impracticable e imposibilitado su acceso, siendo el único que había para llegar a esta parcela. De hecho para llegar a pie hay que introducirse en cierta parte del Arroyo del Portugués incluso porque es imposible continuar por el camino.
El afectado señala como causantes del destrozo a los vecinos de la finca colindante a la suya, que sí tienen otro camino para acceder a esa finca por el otro lado, pero no a la del denunciante, un camino que servía de servidumbre por lo que es necesario y centenario. Acusan a los dueños de esa finca, 'La Nava', como los responsables de haber ordenado el bloqueo del camino, que por otro lado en ningún momento pasa por terrenos de esa finca ni los propietarios (de ninguna de las dos fincas) tiene potestad para cerrar “a su antojo”. Es un camino público que como función de servidumbre no puede ser bloqueado a pesar de que así lo han hecho.
El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil lleva el caso, sin que se haya producido hasta el momento novedades, mientras el denunciante lleva 20 días sin poder entrar por el único camino que lleva a su parcela (los hechos sucedieron el 9 de diciembre). También se espera comunicación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mientras que Ecologistas en Acción pide al propio alcalde de San Lorenzo de Calatrava, Isidoro Chicharro (PP), que haga algo para volver el camino al estado en el que estaba.
El cierre de caminos es una de las consecuencias de la Ley de Caza aprobada este mes, si bien este tipo de cerramiento no está admitido por el amparo del texto. Tampoco es la primera vez que hechos así ocurren ya que relativamente cerca, en Minas del Horcajo, la aldea fue cerrada un día para hacer una montería de caza. No se conocen los motivos de por qué se ha cerrado el camino, pero se apunta a querer que no molesten a la caza.
