Ocho consejos para retomar con ánimo la vuelta al gimnasio

Ocho consejos para retomar con ánimo la vuelta al gimnasio

Jorge Suárez

Retomar el ejercicio tras la pausa estival es una de las mejores maneras de afrontar la vuelta a la rutina. Y es que, el deporte no solo trae consigo beneficios en el plano físico (permitiéndote perder esos kilos de más que has ganado durante el verano), también incide en la salud mental, aumentando nuestra sensación de felicidad y bienestar y, por tanto, facilitándonos la adaptación a las obligaciones cotidianas.

Así que sí: septiembre es el mes en el que toca volver al gimnasio, o empezar de una vez en el caso de que nunca hayas pisado uno. Para hacerte más fácil este regreso a las pesas, la cinta de correr, las clases de aeróbic o las tablas de cross-training, atiende a los siguientes ocho consejos que te traemos de la mano de El Corte Inglés:

1. Equípate con ropa técnica

Es importante que acudas al gimnasio con las prendas de ropa adecuadas. Aquellas diseñadas específicamente para hacer deporte son más ligeras, transpiran mejor y, por tanto, son más cómodas. Tampoco se debe pasar por alto su elasticidad y la sujeción que aportan, un aspecto fundamental a la hora de practicar determinadas disciplinas.

Si ya cuentas con ropa técnica, puede ser una buena idea renovar tu armario. La compra de un nuevo elemento deportivo siempre comporta la ilusión de estrenarlo, sin duda un buen acicate para encarar con buen ánimo el retorno al gimnasio.

2. El calzado, muy importante

Unas zapatillas con la suela en mal estado pueden provocar lesiones. Por ello, si tus deportivas habituales ya tienen mucha tralla, es recomendable que te compres unas nuevas y específicas para la actividad física concreta que vayas a realizar. No es lo mismo acudir al gym con unas deportivas normales que hacerlo con unas que ofrecen una especial sujeción en los tobillos o más amortiguación...

3. Los imprescindibles

Si tu ropa deportiva está todavía en buen estado, siempre puedes apostar por renovar los complementos. Así, por ejemplo, puedes jubilar tu vieja toalla, sustituir tu botella de agua o decantarte por una nueva bolsa de deporte que te haga sentir actual y a la vez te motive a lucirla.

4. Controla tu actividad

Márcate unas rutinas cabales y cúmplelas con escrúpulo, procurando hacerlas todas pero no pasarte más allá de tus límites. Para para saber que no estás forzando la máquina, puedes usar pulsómetros o pulseras medidoras de las actividad.

5. Crea tu playlist

El deporte puede ser todo menos aburrido, pero si sientes que te cansas siempre puedes escuchar música con el fin de hacerte más llevadera la sesión. En este sentido, puedes crear una playlist con canciones que te motiven y que te ayuden a afrontar la sesión de ejercicio físico con ganas. Si no tienes auriculares, quizás te convenga adquirir unos deportivos sin cables: ahorrarás tiempo al no tener que desenredarlos y no correrás el riesgo de que se te enganchen en alguna máquina o en la ropa.

6. Cuida tu alimentación

Además de sentirte mejor contigo mismo, llevar una dieta equilibrada te ayudará a mejorar tu rendimiento físico. Pero, a veces, la buena alimentación no basta para cubrir las necesidades nutricionales. En este último caso, es recomendable tomar algún tipo de suplemento que te permita conseguir el objetivo que te has marcado: mejorar tu resistencia, aumentar tu masa muscular, lograr recuperarte más rápidamente etc.

7. Afronta nuevos retos

Una manera perfecta de retomar la actividad física es variar las rutinas del año anterior y atreverte con nuevas disciplinas. Así, si tu centro deportivo cuenta con piscina y nunca has puesto un pie en ella, puede ser buena idea que te hagas con un bañador y te apuntes a unas clases. Si eres el Michael Phelps o la Mireia Belmonte de tu barrio, entonces prueba con el yoga, tanto si eres chica como si eres chico, o las clases de zumba. Cualquier deporte que no hayas practicado con anterioridad supondrá un reto motivador que te estimulará para acudir al gimnasio.

8. No te olvides de...

  • Descansar. Entrenar todos los días es malo para el cuerpo y aumenta el riesgo de lesiones musculares y articulares.
  • Ir acompañado. Queda con alguien para ir al gimnasio, al menos durante el primer mes. El retorno a la actividad física te será más ligero.
  • Consultar a un profesional. Todos los gimnasios tienen la opción de contratar entrenadores personales. También puedes dirigirte al monitor de sala y exponerle tu situación, ya sea de retorno postvacacional o de inicio de la actividad deportiva.
  • Empezar poco a poco. Ve acomodando progresivamente el ritmo de lo que eres capaz de hacer: el peso que vas levantando, los ejercicios que puedes ejecutar sin excesos, los kilómetros que puedes correr al principio, etc.
  • Ser constante. De poco sirve que vuelvas con fuerza al gimnasio las primeras semanas, si luego desapareces dos meses. Fíjate una rutina y trata siempre de cumplirla.
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