Javier Fernández (PSOE) retrasa al otoño la decisión de optar a la reelección como presidente de Asturias

El presidente de Asturias, el socialista Javier Fernández, se ha ido de vacaciones con la incógnita de si optará o no a la reelección como cabeza de cartel del PSOE en las elecciones autonómicas de mayo del próximo año. Lo deja para octubre o noviembre, “en el momento que corresponda, que es el próximo otoño”, dice. La decisión ya la tiene tomada, “pero no voy a decirlo todavía”.

La respuesta de Fernández puede estar relacionada con lo que suceda en la reunión del Comité Federal, prevista para septiembre. El calendario marca elecciones primarias para candidatos a ayuntamientos y comunidades autónomas donde el PSOE no gobierne. No es el caso de Asturias, que defiende que se cumpla el compromiso de celebrarlas este mes de noviembre, frente a lo que plantean los socialistas andaluces de trasladarlas a después de las autonómicas de mayo de 2015.

Fuentes socialistas desvinculan su respuesta con la decisión que se adopte en ese Comité Federal. “Es un hombre de partido y respeta los tiempos que marca el partido”, dicen. Sus más estrechos colaboradores aseguran que, pase lo que pase en septiembre, Javier Fernández no va a lanzar otro órdago como en el congreso extraordinario de julio.

Él lo tiene claro, la decisión sobre el calendario de primarias “la tomará el conjunto del partido. Mi decisión la dije en un principio, la trasladé y no voy a discutir sobre ese asunto”, dice.

Todos los indicios apuntan a que Fernández se presentará a la reelección como candidato a la presidencia, aunque espere a comunicárselo primero al partido. Sus colaboradores en el Gobierno no abandonan el barco y todos están tranquilos. Los más próximos al jefe del ejecutivo aseguran que lo que tiene en mente son los presupuestos regionales de 2015 y lidiar con “el caramelo envenado” que le ha ofrecido IU y el PP de apoyarlos con condiciones en un año marcado por la cita electoral.

Los populares han sido los primeros en abrir esa puerta, si el Gobierno de Javier Fernández incluye una rebaja de impuestos. “A partir de ahí, todo es posible”, dicen a sabiendas de que el jefe del Ejecutivo autonómico no quiere ni oír hablar de ello.

El segundo en ofrecerse ha sido Izquierda Unida. El coordinador regional, Manuel Orviz, ha mostrado su disposición a mantener conversaciones con el Gobierno autonómico, “siempre y cuando se incluyan entre las principales prioridades el desarrollo económico industrial y rural, la garantía de unos servicios públicos de calidad y la protección social a los más necesitados. Si ésa es la lógica, se puede producir el encuentro”.

La jugada pone toda la presión sobre el PSOE y el Gobierno. Javier Fernández ha pedido seriedad a la oposición y “que no se ofusque en el no por el no, en un juego de intrigas palaciegas que la sociedad no entiende” y ofrece diálogo y consenso, porque “si queremos consolidar los datos positivos, si queremos que Asturias se adentre cuanto antes en el territorio de la recuperación, no debemos añadir alambradas y trincheras”.

El secretario general de CCOO Asturias, Antonio Pino, ha roto una lanza por el presidente asturiano y ha pedido a las fuerzas políticas que, en la negociación de los próximos presupuestos, “no valen condiciones previas que estén referenciadas en intereses electoralistas”.