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La guitarra de Albert Hammond, acertado preludio del Primavera Sound

La guitarra de Albert Hammond, acertado preludio del Primavera Sound

EFE

Barcelona —

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Albert Hammond Jr., guitarrista de The Strokes, ha ofrecido hoy un acertado preludio del Primavera Sound 2015, explorando la faceta más rock de este multitudinario festival indie, que mañana empieza oficialmente con un abultado cartel, que también tendrá tintes electrónicos y pop.

El rasgueo de Hammond, hijo del célebre compositor británico Albert Hammond, se podrá volver a disfrutar esta semana con la banda neoyorquina The Strokes, de la que forma parte desde su fundación en 1998, y que actualmente combina con su carrera en solitario, que emprendió en 2006 con “Your's To Keep”“, con un pop y rock más clásico.

Hammond ha brillado en los solos emocionales, que en The Strokes se encuentran más dosificados, y ha recuperado los temas más potentes de “¿Cómo Te Llama?” (2008) y del EP “AHJ” (2013), como “St Justice” y “Rude Customer”.

La responsabilidad de romper el hielo a primera hora de la tarde en el recinto del Fòrum ha recaído en el trío barcelonés Las Ruinas, integrado por Edu Chirinos (voz y guitarra), Jaime Bertrán (voz y bajo) y Toni López (batería).

Su característico punk rock vira hacia el pop gamberro en su último álbum, “Tony Bravo” -el cuarto desde 2010, cuando se propusieron sacar uno anual- y del que han interpretado temas de marcado acento barcelonés como “Ramón y Cajal”, para conectar con el público local.

Ataviados con camisas de flores, también han recuperado sus temas más populares, “Cubata de fairy” y “”Cerveza beer“”, festivaleras y bailables.

El público ha crecido a medida que ha ido avanzado la tarde y le ha llegado el turno al primer conjunto extranjero, los australianos Panama, integrado por Jarrah McCleary (voz, teclado, guitarra), y Tim Commandeur (batería), que han resucitado el sonido electrónico ochentero con una nostalgia inaudita para su juventud.

La complicidad entre los dos músicos de Sydney ha superado incluso los fallos técnicos que han amenazado su actuación en la segunda canción, y se han sobrepuesto con “It's not over”, uno de los temas principales de su segundo y último álbum, junto con “Always” o “Stay Forever”.

La voz de McCleary ha ido desde el sonido profundo al falsete, pasando por el sentimiento soul, mientras los brazos de Commandeur se movían con potencia y hacían su vibración extensible al público.

Christina Rosenvinge ha comenzado su concierto con “Alguien tendrá la culpa”, un tema reivindicativo que ha interpretado con dulzura, como si de la canción de un juego de infancia se tratase, y que ha coronado con un agradecimiento por estar en Barcelona “en una semana muy especial, la semana de la liberación”.

Rosenvinge ha cambiado el teclado por la guitarra para interpretar temas como “Lo que te falta” y ha abandonado ambos instrumentos para cantar con provocación “La muy puta” y alcanzar el clímax con “La tejedora”, que ha lanzado al público entre gritos guturales, saltos y gemidos.

El escenario ha quedado sobre ocupado con el aterrizaje de Cinerama, conjunto indie pop de Reino Unido que se formó en 1987, liderado por el cantante David Gedge, acompañado por seis músicos entre un cuarteto de cuerda, dos guitarras eléctricas, un bajo y dos instrumentos de viento.

Gedge, elegante con su traje azulina, han mostrado su faceta más pop con el single “Wow” y ha proclamado que el Primavera Sound es “su festival favorito de todo el mundo”, ideal para el regreso de Cinerama tras un lapso de doce años, con una versión alternativa de su propio álbum, “Valentina”, que incorpora arreglos orquestales para suavizar los antiguos guitarrazos eléctricos.

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