Los chicos del Alvin Ailey debutan en España con un vigoroso “Revelations”

El icónico trabajo de 1960 contra el racismo de Alvin Ailey, “Revelations”, ha recibido esta noche una inyección extra de fuerza y vigor por parte de su joven compañía, que la ha bailado en su debut en España, en el Festival de Peralada, con una electrizante energía y entrega.

Doce miembros de la compañía, en la única actuación en España en su gira por Europa, han bailado durante cerca de dos horas un programa dedicado en su primera parte a tres piezas de 2015, “In & Out”, de Jean Emile, “Gemeos”, de Jamar Roberts, y “Something Tangible”, y la segunda en exclusiva a “Revelations”.

Tanto ha sido el entusiasmo del público con esa pieza que al finalizar, y ante la insistencia de los espectadores, la compañía ha repetido parte del número con el que termina, el famoso espiritual “Rocka my soul in the Bosom of Abraham”, que, gracias a los arreglos de Howard Abrahams, finaliza en un hipnótico crescendo.

Luego, cuando la organización ha colocado delante de ellos un gran cesto lleno de rosas rojas, los bailarines, comandados por el que es el segundo director artístico de la Ailey II desde su creación en 1974, Troy Powell, han comenzado a lanzar las rosas hacia las primeras filas.

El bailarín, coreógrafo y fundador de la compañía de su mismo nombre, Alvin Ailey, fallecido a causa del sida en 1989, ideó esa pieza en 1958 como un alegato por los derechos de los negros y contra el racismo y la dotó de un sentido de urgencia en la protesta física que ha traspasado décadas y cambios sin fin en el mundo.

El trabajo subraya el papel crucial de la acción y el movimiento en lo que fue un cambio sustancial en el país respecto de los afroamericanos y, especialmente, en su Texas natal.

De las 78 obras que creó, “Revelations” -que se representó en España por última vez hace cuatro años con la compañía matriz- tiene el honor de ser la pieza moderna más vista desde su estreno y su combinación de gospel, espirituales y blues es de una gran efectividad.

La coreografía es considerada una suerte de “manifiesto” racial que se ha representado en varias ocasiones en la Casa Blanca, se ha transmitido decenas de veces por televisión y forma parte del programa educativo en muchas escuelas de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, impuso a título póstumo la medalla presidencial a Ailey y la compañía ha sido designada por el Congreso norteamericano “embajadora” de su cultura en el mundo.

En la primera parte, sobre todo en “In & Out” y “Gemeos”, los bailarines han hecho exhibición de su mucha técnica, y en medio de las bromas y guiños que contienen esas coreografías, han dado saltos con los que parecían suspenderse en el aire y piruetas de gran complejidad.

La Alvin Ailey nació para dar oportunidad a los bailarines afroamericanos, para desarrollar coreografías pensadas para jugar con el poder narrativo “de un color de piel menos visto en los escenarios de ballet” y para explotar un físico potente y fibroso, propio de atletas pero de proporciones armoniosas.

Poco a poco fue abriéndose a otras etnias, aunque siguen siendo mayoría los bailarines de piel oscura.

La Alvin Ailey acaba de grabar y colgar en Instagran un vídeo en el que responden a los últimos actos de violencia en Estados Unidos -Baton Rouge, Dallas y Falcon Heights-, y que ya ha generado miles de visitas, “tuit” y comentarios en la prensa.

Los bailarines se subieron al escenario del Saratoga Springs Performing Arts Center en Nueva York y bailaron la pieza de Rennie Harris “Exodus,” la del actual director artístico, Robert Battle, “Awakening” y, de nuevo, la icónica y resistente “Revelations”.