Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Argentina Chiesa lleva a Berlinale opera prima sobre el poder de la infancia

Soderbergh eclipsa con su iPhone la competición de la Berlinale

EFE

Berlín —

0

La cineasta argentina Alessia Chiesa ha estrenado en la Berlinale su ópera prima, “El día que resistía”, un filme sobre el afecto y la rebelión en la infancia ambientado en una casa solitaria junto a un bosque misterioso que recuerda al de Hansel y Gretel.

Nominada al premio a la mejor ópera prima, le película trata de “explorar un poco más allá en la personalidad y en el poder que hay dentro de la infancia” y no sólo en el lado que se supone “más inocente y más frágil”, explica Chiesa en una entrevista con Efe.

La cinta, que se proyecta dentro de la sección Generation, dedicada al cine infantil y juvenil, cuenta la historia de Fan, de 9 años, que se ha quedado sola con sus hermanos menores, Tino, de 7, y Claa, de 5.

Fan cuida con mucho amor de sus hermanos, los asea, les prepara la comida, cada vez más improvisada a medida que la nevera se va quedando vacía, pero también impone las reglas, hasta que Tino descubre que ella misma las rompe y también Claa empieza a rebelarse.

Con el paso de los días, la ausencia de los padres, cuya vuelta esperan los niños, parece extenderse hacia el infinito y la liviandad inicial de la convivencia fraternal se va perdiendo, al mismo ritmo que la oscuridad del bosque que los rodea se vuelve cada vez más amenazante.

Chiesa reconoce que hay algo “claramente angustioso” en la película, donde la fragilidad tiene “un anverso y un reverso”.

La hermana mayor, la que aparentemente podría considerarse la menos frágil, es a la vez la que más lo es, por ser la única capaz de entender lo que está pasando.

Mientras, sus hermanos menores gozan de una especie de desconocimiento intelectual o racional de una situación que para los adultos resulta angustiosa, apunta.

Para la realizadora, los niños tienen una fuerza instintiva y precisamente no necesitan entender, porque tienen otros recursos, algo “poderoso” que en la edad adulta tiende a perderse, explica.

En el filme siempre hay una “ambigüedad” en cuanto a lo que sabe la hermana mayor, pero “hay un manejo de la información para mantener el núcleo familiar intacto en esta espera”, en la que ella no sabe si sus padres realmente van a volver.

Para la directora resulta interesante, además, ver cómo cada personaje vive esa ausencia de manera diferente y cómo van teniendo percepciones diferentes acerca de lo que les rodea.

Chiesa explica que quería partir de una premisa “realista”, “improbable, pero posible”, y transformarla en algo que se acercara mucho al mundo de los niños.

Según explica la directora, nacida en Buenos Aires en 1981, la obsesión con unos recuerdos infantiles y una vivencias personales “que no necesariamente son literales” con lo que se ve en la película, la llevó a querer escribir y buscar la manera de ir hacia ellos.

Lo que ocurre con los recuerdos, según la directora, es que “tenemos pedazos, tenemos restos y nos preguntamos si son verídicos”.

Su deseo, dice, era contar esa historia propia a través de unos niños y no desde su punto de vista de la infancia.

A la espera de conocer el próximo sábado quien se lleva el galardón a la mejor ópera prima en la 68 edición de la Berlinale, Chiesa afirma que ya el “el enorme reconocimiento de estar acá con al película es un premio enorme”.

Etiquetas
stats