Autores ven en la corrupción un “caldo de cultivo” de inspiración literaria

La corrupción se ha convertido en un “caldo de cultivo” de inspiración literaria y en los próximos años las editoriales publicarán “muchos libros” de ficción basados en los casos más sonados, han pronosticado hoy escritores que participan en la Semana Negra de Gijón.

Algunas tramas corruptas sacadas a la luz por la prensa han llegado a la novela negra en un fenómeno “incipiente pero creciente porque en el futuro habrá muchos más autores de ficción que se ocupen del tema”, ha dicho el periodista y escritor Carlos Quílez.

El autor de “Manos Sucias”, una novela policiaca basada en un caso de tráfico de influencias en un ayuntamiento catalán, ha compartido hoy una rueda de prensa con el ex juez argentino Fernando López y la jueza de Barcelona Graziella Moreno, antes de participar en un acto con lectores en el recinto del festival literario.

Los tres escritores han coincidido en que la novela negra como “crónica social literaria” será invadida por el momento político actual, caracterizado por las “tramas corruptas” de las que informa la prensa a diario.

La corrupción “no es algo nuevo”, pero adquiere una mayor dimensión en estos años porque “hay más medios de comunicación dispuestos a descubrirla y un sistema judicial con ”más recursos, aunque no los suficientes“, han explicado.

Quílez ha dicho que algunos periodistas y medios de prensa se han ocupado de estos casos con “saludable impertinencia” en un momento en el que la “coyuntura política se rompe” al perder hegemonía los grandes partidos que han gobernado “durante mucho tiempo en un mismo sitio”.

Los mayores casos se han registrado en aquellos municipios y autonomías en las que “tanto el PP como el PSOE han ejercido el poder durante varias legislaturas, lo que permite pensar que cuanto más tiempo se gobierna mas grande es la ambición por robar”, ha dicho.

Los tres autores han valorado sus experiencias profesionales, Quílez la de periodista y López y Moreno en la carrera judicial, como un “valor agregado” para sus obras de ficción y como un factor determinante en sus decisiones de convertirse en escritores.

Moreno, cuya última novela “El bosque de los inocentes” trata sobre casos de pederastia, ha explicado que escribe para entender “por qué la gente hace lo que hace”, y que la mayor parte de las veces no queda claro en un proceso judicial.

Como magistrada ha tenido que juzgar casos en los que la verdad quedaba oculta en las versiones contradictorias o por la falta de pruebas y son esas circunstancias las que le llevan a completar la secuencia escribiendo ficción.

Uno de los asuntos que más le “impresiona” es el de la pederastia porque no logra comprender las motivaciones que llevan a alguien a abusar sexualmente de niños.

“Desde un punto de vista humano pero no jurídico puedo entender que cualquiera en un momento de desesperación robe o mate, pero no entiendo a estos psicópatas”, ha destacado.

El ex juez argentino Fernando López, que ejerció la magistratura en la localidad de San Francisco, en la provincia de Córdoba, ha afirmado que su experiencia laboral le ha servido para “estar cerca de la gente común y contar sus problemas”.

Ha expuesto que en su etapa como “Defensor de menores, pobres y ausentes” (abogado de oficio), tras haber dimitido como juez por “un enfrentamiento con el poder político”, ha defendido a “todos los delincuentes” de San Francisco, lo que le ha permitido conocerlos a fondo.

“Son gente simple con problemas; de ellos y de sus casos escribo aunque algunos eruditos de la literatura me han dicho que son historias pequeñas”, ha afirmado.