El Bosco, gran protagonista de la temporada en el V centenario de su muerte

La conmemoración del V centenario de la muerte de El Bosco marcará la programación del Museo del Prado para la próxima temporada expositiva con una gran muestra monográfica en la que, a las obras que atesora el museo, se unirán importantes préstamos, como el Tríptico de las Tentaciones de San Antonio.

Además de esta obra, cedida por el Museo de Arte Antiga de Lisboa, se podrán contemplar a partir del 31 de mayo piezas procedentes del Albertina y el Kunsthistorisches Museum de Viena, el Museum of Fine Arts de Boston, The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, la National Gallery de Washington, el Musée du Louvre de París o el Polo Museale del Veneto de Venecia, entre otros.

En esta exposición, el Prado reunirá el conjunto más completo de la pintura, dibujos y tapices del artista, uno de los más enigmáticos e influyentes pintores del renacimiento europeo.

La muestra se dividirá en cinco secciones de carácter temático además de una sexta dedicada a los dibujos. Como introducción, se situará al pintor y a su obra en su ciudad -que para él fue casi como su seña de identidad- y junto a unos artistas que trabajaron al mismo tiempo en ella como Alart du Hameel o Adriaen van Wessel.

Y como epílogo, en “Después del Bosco”, se mostrará una representación de obras en las que se comprueba la influencia que el pintor de Hertogenbosch ejerció tras su muerte a lo largo del siglo XVI y el gusto por “lo bosquiano” que se manifestó en toda la centuria.

El Museo del Prado iniciará el año 2016 con una muestra sobre Georges de La Tour (1593-1652) que abrirá sus puertas el 23 de febrero. En ella se mostrarán treinta pinturas de este artista, lo que supone un número excepcional considerando su escasísima obra conservada.

Olvidado durante más de dos centurias, La Tour fue recuperado en los primeros años del siglo XX y ahora está considerado, junto a Poussin, el pintor francés más importante del siglo XVII.

Artista de matriz caravaggesca, destaca por sus pinturas nocturnas de contrastes lumínicos violentos y sus tipos físicos populares: mendigos, músicos callejeros, viejos pendencieros, que señalan un sorprendente contraste con sus delicadas escenas religiosas.

Con exposiciones dedicadas a Wilfredo Lam y al arte español de 1939-1953, el Museo Reina Sofía tendrá en el mes de abril dos de sus exposiciones más destacadas de la temporada.

Con la retrospectiva del pintor cubano, el museo pretende dar cuenta de su modernidad y resituar la obra de Lam dentro de una historia del arte internacional de la que él es un actor esencial.

En “Campo cerrado”, el Reina Sofía revisará el arte español durante los complejos años 40, periodo que ha recibido escasa atención pero en el que figuran nombres esenciales de nuestra historia como Chillida, Dalí, Gutiérrez Solana, Maruja Mallo, Millares, Miró, Oteiza, Palazuelo o Picasso.

Apuesta segura es la del Museo Thyssen-Bornemisza al organizar una exposición dedicada al grupo histórico y generacional de pintores y escultores que han vivido y trabajado en Madrid desde la década de 1950, unidos tanto por vinculaciones de formación y de trabajo como por sus relaciones personales y familiares.

Antonio López, con obras inéditas de reciente creación, su esposa, María Moreno; los escultores Julio López Hernández y su hermano Francisco; la mujer de Julio, la pintora Esperanza Parada, la mujer de Francisco, la también pintora Isabel Quintanilla y Amalia Avia, casada con el artista Lucio Muñoz, son los protagonistas de esta historia.

Unas noventa piezas entre óleos, esculturas, relieves y dibujos, establecerán diálogos entre los artistas, destacando los puntos en común, tanto en la elección de los temas como en la forma de abordarlos. Muchas de estas obras no se han visto en muchos años en nuestro país.

El 1 de marzo, el Thyssen inaugurará, en colaboración con el Denver Art Museum, la primera retrospectiva en Europa sobre Andrew y Jamie Wyeth, destacados representantes del realismo americano del siglo XX.

Más de 60 obras, procedentes de instituciones públicas y colecciones privadas, algunas de ellas nunca antes expuestas en público, ofrecerán la oportunidad de conocer la obra de estos dos artistas, padre e hijo, así como detalles de su vida y de su capacidad creativa.

“Del divisionismo al futurismo. Arte italiano hacia la modernidad” es el título de la exposición con la que la Fundación Mapfre iniciará su temporada expositiva en Madrid. En ella, a partir del 15 de febrero, se examinará el nacimiento de la pintura moderna en Italia a partir del diálogo entre estas dos corrientes.

En su Sala Bárbara de Braganza se mostrará a partir del 15 de marzo el trabajo de la fotógrafa británica Julia Margaret Cameron (1815-1879), mientras que en junio la Fundación exhibirá una selección de las principales series fotográficas de Hirishi Sugimoto, fotógrafo, escultor y arquitecto japonés.

Esta muestra, que se podrá contemplar en el mes de febrero en la Sala Garriga-Nogués que la Fundación Mapfre tiene en Barcelona, permitirá apreciar como el conjunto de la obra de Sugimoto constituye una profunda meditación sobre la naturaleza de la percepción, la ilusión y la representación, así como del binomio vida-muerte.