Bunbury echa la vista atrás a 30 años de mutaciones en su ciudad natal

Enrique Bunbury no necesita presentación y menos en su ciudad natal, en su Zaragoza inmortal como a él le gusta llamarla, donde esta noche se ha entregado en cuerpo y alma a un público fervoroso que ha repasado con él tres décadas de continuas mutaciones.

Acompañado de su banda 'Los Santos Inocentes', el cantante y compositor aragonés ha recalado hoy en su tierra, con el trigésimo octavo concierto de la gira 'Mutaciones Tour 2016', que comenzó el pasado mes de marzo en Argentina y que ha continuado este año por España.

Ataviado con sombrero y gafas de sol, accesorios de los que pronto se ha deshecho, Bunbury ha salido al escenario con puntualidad británica para actuar ante 8.000 personas, en un Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza a rebosar.

El cantante y compositor aragonés ha tocado los temas de su MTV Unplugged 'El libro de las mutaciones', compuesto por las canciones de su carrera más importantes y que, a tenor de lo vivido en el concierto, forman parte también de la biografía musical de muchos de los presentes.

Han sonado canciones como 'Dos clavos a mis alas'o 'Más alto que nosotros solo el cielo', éste último del disco 'Palo Santo', en un repertorio, en el que no han faltado otras composiciones de 'Huracán Ambulante' y 'Santos Inocentes' y que ha estado marcado por los éxitos de Héroes del Silencio.

Ni un minuto ha tardado Bunbury en tocar temas de la mítica banda de rock. A las 22.00 horas en punto ya resonaba en el pabellón Príncipe Felipe 'Iberia Sumergida' del disco 'Avalancha' (1995), con la que ha comenzado dos horas de concierto.

A continuación han llegado 'Sirena Varada', 'El camino del exceso' y 'Avalancha', canciones de Héroes del Silencio que también han sonado a lo largo de esta gira.

La diferencia es que en esta ocasión resonaban de nuevo en la cuidad que vio nacer a la banda, en la tierra donde se compusieron, y eso ha entusiasmado al público, entregado de principio a fin.

Esa primera época del cantante ha marcado también el compás del ecuador del concierto con 'Mar adentro', “una de las canciones más antiguas que pertenece al primer álbum” que grabó con Héroes del Silencio “El mar no cesa” (1988).

Le ha seguido 'Maldito Duende', en la que se ha visto a un emocionado Bunbury que no ha dudado en bajar del escenario y sumergirse entre el público, y, en la parte final, 'La chispa adecuada'.

Con el poderío escénico al que tiene acostumbrado a su público más fiel, Bunbury ha mantenido la tensión durante todo el concierto y ha interpretado, con sus gestos y su inquebrantable voz, canciones de su etapa en solitario, como 'Lady Blue', 'El Hombre Delgado'.

Aunque estaba en su tierra, ha tocado también un clásico de sus conciertos, 'Extranjero', cuya parte de la letra ('y también extraño en mi tierra, aunque la quiera de verdad'), ha provocado los silbidos cómplices del público.

A él se ha referido también el cantante aragonés en varias ocasiones. “Zaragoza, es un inmenso placer estar de vuelta en casa. Venimos con celebraciones; estamos cumpliendo 30 años de mutaciones y hemos preparado un recorrido por tres décadas de canciones”.

“Para mí hacer todas estas canciones juntos y cantarlas con vosotros es especialmente emocionante”, ha reconocido.

La próxima parada de Bunbury, y la última de la gira en España, será en Madrid, en el Teatro Barceló (6 septiembre) y en el DCODE Festival (10). Después, viajará a Estados Unidos, donde actuará en Santa Ana, California (24 de septiembre) y San José, California (25 de septiembre) y llegará el turno de su querido México, donde tiene previstos 13 conciertos por el país.

En total serán 55 conciertos de una gira que comenzó en marzo en Argentina y que, parafraseando la letra de su 'Infinito', esta noche ha calado “hondo” en su ciudad.