La Casa Lleó Morera abre al público parte de sus dependencias el 20 de enero

La Casa Lleó Morera, obra del arquitecto modernista Domènech i Montaner, se incorporará el próximo 20 de enero al circuito de visitas guiadas de las casas modernistas del céntrico Paseo de Gracia, junto a joyas arquitectónicas como La Pedrera o la Casa Batlló, ambas de Antoni Gaudí.

Las visitas guiadas son una iniciativa del actual propietario del edificio, la inmobiliaria Núñez y Navarro, que permitirá conocer el piso principal y el patio interior de este edificio modernista, que completa la denominada “Manzana de la discordia” con otras dos casas emblemáticas del modernismo catalán: la Casa Batlló y la Casa Amatller, esta última obra de Josep Puig i Cadafalch.

La Casa Lleó Morera fue un proyecto encargado por Francesca Morera en 1902 al arquitecto Lluís Domènech i Montaner, que proyectó una reforma integral del edificio preexistente en el número 35 del Paseo de Gracia, la antigua casa Rocamora, construida en 1864, una reforma que duró hasta 1906.

Francesca Morera había heredado la casa de su tío, Antoni Morera Busó, que había hecho fortuna en Puerto Rico, pero murió antes de ver finalizada la reforma, y fue su hijo, Albert Lleó Morera, quien se hizo cargo de las obras.

Las visitas, organizadas por la empresa Cases Singulars, permitirán la entrada de un centenar de personas divididas en cuatro grupos, que serán atendidas en castellano, catalán e inglés.

Isabel Vallès, integrante de Cases Singulars, ha explicado hoy en la presentación que “los visitantes comenzarán el itinerario por la planta noble del edificio, donde vivía la familia propietaria, en una estancia en la que conocerán la historia de la casa, de la familia Lleó Morera y sobre el Modernismo en su contexto histórico”.

Según Vallès, “hace insólita y atractiva esta visita poder recorrer las estancias y admirar el trabajo coral de maestros y artesanos, que consolidó la gran riqueza interior de la casa”.

De entre los más de cuarenta artistas que participaron, destacan los trabajos del escultor Eusebi Arnau, los mosaicos modernistas de Lluís Bru y de estilo romano de Mario Maragliano, el mobiliario y la decoración de Gaspar Homar, hoy conservados en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y los vitrales del maestro Antoni Rigalt.

La Casa Lleó Morera posee “alguno de los conjuntos modernistas mejor conservados de la ciudad”, con vitrales, mosaicos, cerámica, escultura, madera, mármol y esgrafiados.

La fachada y el entresuelo fueron decorados con diferentes ornamentos, entre los que destacaban las esculturas de Eusebi Arnau que representaban dos parejas de figuras femeninas, pero que fueron destruidas en una reforma de los bajos de la Casa en 1943, año en el que la familia Lleó Morera vendió el edificio a la aseguradora Compañía Mercantil Bilbao.

Desde entonces, el inmueble cambió de propietario a la Mutualidad de la Abogacía de Madrid, al Grupo Planeta y desde 2006 a Núñez y Navarro.

Mientras las esculturas se localizan hoy, recuerda Vallès, en el patio del Teatro-Museo Gala-Salvador Dalí de Figueres, en la fachada de la casa Lleó Morera se conservan alusiones al apellido de la familia, con representaciones de la flor de la morera con diferentes materiales o alegorías a los grandes inventos del siglo XX: gramófono, electricidad, teléfono y cámara fotográfica.

La fachada está coronada por un templete que excedía la altura permitida por el Ayuntamiento de Barcelona y por el que el arquitecto tuvo que pedir el permiso municipal necesario.

Para Núñez y Navarro, la casa modernista, que no se alquilará para organizar eventos, “aporta un valor añadido al Paseo de Gracia y a la ciudad”.